¿Otro feriado inamovible? El Papa Francisco quiere que Semana Santa, cuya fecha depende del calendario lunar, se celebre cada año "en una fecha fija". Y en los borradores papales figura que Pascua podría ser el segundo domingo de abril de cada año.

El Domingo de Resurrección tiene su origen en la Pascua judía y se fija en la primera luna llena que cae en domingo después del 21 de marzo (comienzo del otoño en el hemisferio sur).

Según publicó este miércoles el diario El País de España en su edición online, Francisco afirmó en el II Retiro de Sacerdotes en la Basílica de San Juan de Letrán que “el problema de la Pascua se trata de solucionar desde el beato Pablo VI".

Además explicó que si se sigue la tradición clásica de los monasterios más conservadores ortodoxos, las fechas se retrasarán año tras año y “se corre el riesgo de acabar festejando la Pascua en agosto, de aquí a 60 años”.

Por ello, Francisco se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo, y que la Iglesia católica termine por “renunciar al primer solsticio después de la luna llena de marzo”. La propuesta en principio logró una primera adhesión de los sacerdotes, obispos y cardenales presentes en la Basílica de Letrán. Sin embargo, iglesias ortodoxas "como el patriarcado de Moscú" no son favorables.