El papa Francisco recordó este domingo el "atroz y descabellado exterminio" del pueblo armenio, un episodio del que actualmente se cumple el primer centenario y que calificó como "el primer genocidio del siglo XX". Sus dichos fueron celebrados “con emoción” por la comunidad armenia en la Argentina.

Las palabras de Jorge Bergoglio se produjeron durante el saludo inicial a los participantes de la misa por el centenario del "martirio" armenio, celebrada en la basílica de San Pedro y en la que se proclamó doctor de la Iglesia a San Gregorio di Narek, informó EFE.

"Hoy recordamos con el corazón lleno de dolor, pero también de esperanza, el centenario de aquel trágico evento, de aquel atroz y descabellado exterminio que vuestros antepasados sufrieron cruelmente", dijo.

Y añadió: "Recordarles es necesario e incluso obligatorio porque ahí donde no persiste la memoria significa que el mal mantiene aún la herida abierta. Esconder o negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin sanarla".

Francisco refirió que nuestra humanidad vivió en el siglo pasado tres grandes tragedias inauditas: la primera, la que generalmente viene considerada como 'el primer genocidio del siglo XX', que afectó al pueblo armenio, junto a sirios católicos y ortodoxos, asirios, caldeos y griegos".

Subrayó que en aquellos momentos, cuando el pueblo armenio formaba parte del Imperio Otomano, "fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos".

A este primer genocidio del siglo pasado le sucedieron, según Jorge Bergoglio, otros dos: el nazismo y el estalinismo.

El papa, que ha clamado en varias ocasiones contra "la tercera guerra mundial por partes" que se vive en la actualidad, volvió ahora a recordar que "estamos asistiendo a una suerte de genocidio provocado por la indiferencia general y colectiva, por el silencio cómplice de Caín que exclama '¡A mí qué me importa!'".

En la basílica se encontraba también el presidente armenio, Serz Sargsyan, y otras autoridades armenias, fundamentalmente religiosas.

Rechazo turco

Tras la misa, el gobierno turco llamó a consultas a su embajador en el Vaticano, en una reacción de protesta contra el empleo del término "genocidio armenio" por el papa Francisco en un discurso.

El embajador en el Vaticano, Mehmet Paçaci, fue llamado a consultas horas después de que Ankara convocara al nuncio papal y le entregara una nota de protesta, como primer paso de varias medidas de rechazo del discurso, informa la emisora NTV.

"La declaración del papa es extremadamente inoportuna porque premia el racismo en alza, y también en vista del momento elegido", aseguró el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en un discurso recogido por el canal NTV.

Beneplácito en la comunidad armenia argentina

En tanto, la comunidad armenia en la Argentina consideró la misa como “histórica” y expresó que “celebra con emoción” los dichos y los términos usados por Francisco para referirse a aquel hecho histórico.

Destacó que el Sumo Pontífice “pidió abandonar el negacionismo” porque consideró que “esconder o negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin sanarla”.

En total, unos doscientos representantes de la comunidad armenia de la República Argentina asistieron a la ceremonia, constituyendo una de las delegaciones más numerosas.

El genocidio

El 24 de abril de 1915, durante la Primera Guerra Mundial en la que Turquía combatía del lado de Alemania, el gobierno otomano ordenó la detención de centenares de armenios en Estambul y puso en marcha una masiva deportación de esta etnia.

Actualmente, sólo 22 países han calificado aquellos hechos como genocidio, mientras que Turquía, aunque reconoce cientos de miles de muertos armenios durante la deportación, niega que la intención del Imperio Otomano fuera extinguir a toda la etnia.

En total, durante la I Guerra Mundial fueron exterminados más de un millón de armenios y otros 600.000 fueron deportados, muchos de los cuales emigraron a Europa, América y Rusia.