Es posible que el número de personas con cifras elevadas de colesterol causadas por un origen familiar sea mayor de lo que se pensaban De hecho, según asegura un estudio publicado en «Circulation», el doble de lo que hasta ahora se había sugerido: en vez de una cada 500 personas, una cada 250. Es decir, solo en EE.UU. habría 834,500 adultos y en España, según datos de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar (FHF) la cifra sería de entre 120.000 a 150.000 adultos.

Los resultados de este trabajo de «Circulation», basado en los datos 36.949 adultos que participaron en entre 1999-2012 en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES), confirman lo que otras investigaciones realizadas en Holanda o Dinamarca habían ya sugerido, apunta el doctor Pedro Mata, presidente de la FHF.

Las personas con HF presentan niveles elevados de colesterol desde el nacimiento y tienen un riesgo cardiovascular mayor que el de la población general. De hecho, algunos estudios muestran que su riesgo de sufrir un infarto de miocardio puede ser hasta ocho veces mayor que el de una persona sin HF, señala el doctor Leopoldo Pérez de Isla, del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid. Y ahora ya sabemos que es «más común de lo que pensamos», apunta Sarah de Ferranti, autora del estudio que se publica en «Circulation»y directora del Hospital Infantil de Boston (EE.UU.). Por eso, apunta, «es importante identificar a estas personas a una edad temprana ya que, a pesar de tener aspecto saludable, comer bien y estar delgadas y en forma, alguien con HF puede no presentar síntomas hasta que haya hasta que desarrolle una enfermedad cardíaca grave».

El diagnóstico precoz resulta clave debido al elevado riesgo de presentar un infarto de miocardio u otra enfermedad cardiovascular en edades tempranas de la vida. La enfermedad cardiovascular se manifiesta en más del 50% de los pacientes con HF antes de los 55 años de edad. «La detección precoz es un reto para los sistemas de salud», señala Mata quien reconoce que la publicación de este tipo de estudios es «fantástico» ya que sitúa a la HF en «las agendas políticas y sanitarias de los sistemas de salud».