El ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró este lunes que el gobierno está efectuando un análisis de las tarifas de gas para determinar el grado de aumento a aplicar. De todas maneras, aseguró que en ese servicio "el atraso es menor" en sus valores.

"Estamos haciendo un análisis similar al que hicimos en el caso eléctrico. Estamos analizando cuáles son los pasos procesales correspondientes desde el punto de vista legal", indicó Aranguren, consultado sobre las tarifas del gas, tras el aumento anunciado para las del servicio de suministro eléctrico.

De todos modos, aclaró que "en el caso del gas, el atraso es menor" en sus valores respecto de los de la electricidad, y precisó que "en los últimos dos años, la administración anterior había iniciado un sendero, en el cual reconocía un precio diferencial para el gas".

El funcionario aseguró que "todas las decisiones que toma el Gobierno tienen en cuenta los tres objetivos que ha definido el presidente Mauricio Macri: pobreza cero, combate al narcotráfico y unir a los argentinos".

Así sostuvo que "cuidar el bolsillo de los argentinos también significa tener en cuenta el impacto en el presente, y cuáles pueden ser las consecuencias en el futuro".

Aranguren señaló que "las medidas adoptadas para recomponer el cuadro tarifario eléctrico se hicieron en la búsqueda de ese objetivo", y puntualizó que "por lo tanto, sus impactos van a ser reconocidos en la medida que los mismos tengan en cuenta la recomposición de una situación que fue consecuencia de diez años de desinversión".

Por otra parte, rechazó que a Bolivia se le esté pagando por el gas importado el doble del valor que tiene el fluido a nivel internacional.

"A Bolivia le estamos pagando en este primer trimestre U$S 3,9 el millón de BTU (denominación para medir el gas) y el gas que se recibe en forma licuada para después regasificarlo nos cuesta U$S 5,7, a los que deben agregarse unos 90 centavos más para regasificarlo. Por lo tanto está en el doble de lo que se le paga a Bolivia", precisó Aranguren,

Al respecto, indicó que "si se compara con lo que cuesta el gas en el mercado estadounidense, U$S 2 el millón de BTU, a Bolivia se le paga el doble", pero aclaró que "hay que licuarlo, transportarlo y resgasificarlo", lo cual lleva ese valor a U$S 6,6.