No exento de críticas, el proyecto del Ejecutivo provincial para tomar una deuda de corto plazo por dos mil millones de pesos logró media sanción este jueves en el Senado santafesino y ahora lo tratará Diputados.

El voto mayoritario de los representantes de la Cámara alta sólo encontró oposición en el senador justicialista Alcides Calvo, del departamento Castellanos. Sin embargo, muchos de los que apoyaron la medida criticaron lo que consideran un “descalabro” financiero en las arcas del Estado, informó desde la capital provincial la periodista Ivana Fux (Radio 2).

A pesar que algunos lo esperaban, en la sesión no estuvo el gobernador electo, Miguel Lifschitz, acaso el principal interesado en la aprobación del endeudamiento para encarar más aliviado la transición hacia la Casa Gris.

El gobierno de Santa Fe, a través del ministro de Hacienda, Ángel Sciara, envió semanas atrás el texto a la Legislatura tras reconocer que existe un “bache financiero”. De esa manera se pidió permiso “a la mayor brevedad posible” para poder tomar deuda en dos mil millones de pesos para cubrir el déficit.

El funcionario dijo oportunamente que la necesidad de dinero responde a un rojo en las cuentas que se agravó este año por distintas situaciones.

Entre ellas, enumeró: la sobrejecución de la obra pública (es decir que se gastó más de lo presupuestado) que ronda los 800 millones de pesos, un déficit de la Caja de Jubilaciones de 1800 millones, el costo salarial extra producto de las paritarias de este año y los egresos por las elecciones de entre 350 millones y 400 millones adicionales.

Este miércoles, Lifschitz se sumó al pedido para cerrar las cuentas del ciclo de Antonio Bonfatti y tener un traspaso ordenado en diciembre, cuando el ex intendente de Rosario se hará cargo del gobierno.