En medio de la agitación periodística por la detención de los prófugos más buscados del país en Santa Fe, se dio un momento televisivo particular: Agustín Lanatta, hijo de Martín, supuesto cabecilla de la banda que se escapó de General Alvear, se comunicó con un canal para saber cómo estaba su padre.

“Llamé a este medio porque simplemente quiero saber cómo está mi viejo”, dijo el joven al periodista Ricardo Canaletti de TN, al aire.

Agustín explicó que se enteró por los medios que su padre había volcado una camioneta y capturado en Cayastá.

“Me presento por mis propios medios ante la DDI de Quilmes a ver si me podían aportar algún dato porque no me podía comunicar con los abogados”, aseguró.

Ante la falta de respuestas en esa dependencia policial, optó por llamar a ese canal de noticias. “Me preocupa el estado de salud de mi papá”, señaló el chico.

Martín Lanatta estaba detenido en la comisaría 5° de Cayastá con heridas leves por lo que no fue trasladado a un hospital. 

Además, este sábado a la tarde el abogado de Lanatta habló con Radio 2 y contó que se comunicó con el hijo de su defendido, pero que aún no había entrado en contacto con el condenado por el triple crimen de la efedrina.

Para el abogado de los Lanatta, “se fugaron a pulmón”

El abogado de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, Daniel Mazzocchini, descartó que sus defendidos hayan recibido ayuda de alguna otra banda criminal durante estos 13 días que estuvieron prófugos y tampoco confirmó la detención de Cristian

“Si hubieran recibido ayuda de una organización criminal, en 24 horas estaban afuera del país”, analizó el letrado en diálogo con Radio 2.

Cerca de las 16 aseguró que sólo tenía confirmación de la detención de Martín Lanatta pero no de su hermano, a pesar que informaciones oficiales confirmaron más temprano que los tres prófugos habían sido atrapados en un mismo operativo por la mañana, cerca de la localidad santafesina de Cayastá.

También se refirió a la fuga del penal de General Alvear, el pasado 27 de diciembre, y sostuvo que los condenados “se fugaron a pulmón”. “Nunca vi un preso que lo obliguen a fugarse, me causa gracia”, expresó.

“Yo siempre tuve la convicción de buscar una solución legal –dijo sobre las causas que mandaron a los Lanatta a prisión– pero ellos siempre consideraron la fuga como una posibilidad. Para mí era una locura que pudieran fugarse. Los subestimé, porque se fugaron”.