El ibuprofeno es un medicamento de uso extendido para calmar dolores e inflamaciones además de ser indicado para bajar la fiebre

Pero, ¿realmente son todo ventajas? Desgraciadamente, como en todo medicamento, cabe la posibilidad de padecer efectos secundarios.

En el caso del ibuprofeno, las consecuencias más comunes, que hasta ahora se conocían, eran aquellas derivadas en problemas gastrointestinales y cardiovasculares.

Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que este además, puede deteriorar la salud testicular de los hombres adultos a largo plazo, señala el portal Muy Interesante.

Los investigadores examinaron el consumo de ibuprofeno y el equilibrio hormonal en participantes masculinos entre 18-35 años de edad.

Los autores abordaron el problema desde tres perspectivas: primeramente, obtuvieron hormonas sanguíneas regulares de hombres que recibieron ibuprofeno (o placebo) durante el período de estudio.

Después, se hizo de forma complementaria un estudio de testículos humanos en el laboratorio.

Y por último, analizaron los efectos en una población de células cultivadas que imitan la forma en que se producen las hormonas testiculares.

Los resultados indican que el uso reiterado de este medicamento afecta la función testicular, por lo que el cuerpo tiene que trabajar de forma más intensa para poder mantener los niveles de testosterona del organismo.

Aunque los efectos observados pueden ser reversibles, los expertos aseguran que no hay que dejar de lado la investigación del producto, pues sus consecuencias a largo plazo pueden ser más graves de lo esperado.

Este estudio no indica la necesidad de cambiar las recomendaciones actuales sobre el uso de ibuprofeno. Según los autores del estudio, estos datos no deberían afectar a aquellos hombres que ocasionalmente toman ibuprofeno para alguno de los síntomas comentados anteriormente.

Sin embargo, estos estudios fueron limitados y se necesitaría más trabajo para determinar de manera concluyente si la exposición al ibuprofeno puede afectar las células germinales (aquellas que se convertirán posteriormente en espermatozoides) y por tanto, si afectan a la fertilidad en los humanos.

El Dr. Rod Mitchell, líder del grupo de investigación y consultor honorario endocrinólogo pediátrico por la Universidad de Edimburgo, asegura que “se necesitarían estudios a gran escala para determinar el potencial de efectos reproductivos clínicamente relevantes en hombres adultos”.