El laboratorio del gobierno provincial ya no producirá sildenafil, la droga conocida como Viagra, debido a que no existe un consumo suficiente. Es decir, los pacientes prefieren conseguirlos en farmacias ya que, por medio de la salud pública, deben seguir un control médico para acceder a las pastillas.

En 2012, el por entonces ministro de Salud Miguel Capiello, anunció en Radiópolis (Radio 2) que Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF) desarrollaba esa alternativa para pacientes con disfunción erectil. A casi 4 años de su puesta en marcha la elaboración de los comprimidos azules, el ahora senador provincial confirmó que ya no se fabricará más.

“Es muy fácil conseguir el sildenafil en centros de salud primaria y en hospitales como en otros sectores. Es uno de los 5 medicamentos más vendidos en el mundo, comparado con la aspirina, el paracetamol e ibuprofeno, se usa mucho. Nació para tratar la hipertensión pulmonar crónica y por efecto adverso producía esto de mejorar la disfunsión sexual en los varones con alguna dificultad”, señaló.

Capiello aseguró que la droga fabricada en Santa Fe “era de muy buena calidad”, incluso confió que la probó y “funciona bien”. Entonces, el periodista Roberto Caferra le preguntó por qué no había tenido éxito: “No es cuestión de éxito, sino que se usaba con pacientes con dificultades que tenían que ir con una receta médica, recurrir de forma periódica a hacerse estudios y genera dificultad en los pacientes”.

Luego, profundizó: “El tratamiento fue muy rígido impidiendo el acceso libre y muchos prefirieron comprar la droga en las farmacias”.