La Justicia de Rosario es pionera en aceptar a una asociación civil por los derechos de los animales como querellante en un juicio contra un hombre que mató a un perro comunitario llamado Guazuncho, un animal muy querido por los vecinos del barrio Matheu. La presidenta del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Rosario, Sabrina Latino, explicó los alcances de esta medida y dio precisiones sobre la causa.

El 17 de enero pasado, Guazuncho murió tras ser atravesado su cuerpo por un fierro, a modo de estaca. Este espeluznante final se lo dio Juan B.,un vecino del barrio Matheu, presuntamente contrariado porque el perro callejero se peleaba con los suyos. De acuerdo a lo que denunció Marcelo, otro habitante del lugar que dio abrigo a Guazuncho, el agresor hizo que el animal lo siguiera hasta la cochera de su casa, soltó a sus propios perros que se trenzaron en una pelea. En este marco, atacó a Guazuncho hasta matarlo.

Integrantes de la Asociación Civil Protectora Rosario tomaron carta en el asunto y se constituyeron como querellantes y fueron acetados por la Justicia. “Es histórico, se trata de un comienzo que esperamos que siga curso. La ciudad es pionera, también la provincia”, remarcó Sabrina Latino en A Diario (Radio 2). 

Tras dejar en claro la crueldad del acto del acusado, la letrada también recordó que desde el Ministerio Público de la Acusación, después de citarlo varias veces le propusieron llevar a cabo una probation, es decir, un juicio a prueba en el que tendría que hacer trabajos comunitarios en el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa). Sin embargo se negó.

“Lo relevante es que esta persona creyó que iba a quedar en la nada, que no iba a trascender ni iba a tener que responsabilizarse”, observó.

Debido a que rechazó esta posibilidad, la Fiscalía elevó la requisitoria a juicio, a lo que se le sumó, recientemente, la aceptación del juez Juan Carlos Vienna para que Protectora Rosario se constituya como querellante en la causa.

“Gracias al trabajo de la Fiscalía, como querellantes somos parte y podemos ir pidiendo medidas. Una de ellas es el control sobre sus propios animales, para ver cómo se comporta con sus propias mascotas”, agregó.

Latino recordó que Guzuncho hacía 8 años era la mascota del barrio. “Los vecinos lo querían mucho, entraba en sus casas y jugaban con sus niños”, sostuvo sobre el animal y destacó que el caso puede marcar un cambio. Sin bien el Código Civil sigue considerando a los animales como objetos, en materia penal hay especialistas que consideran que quien mata a animales también puede hacer lo mismo con las personas.