Los Reyes Magos no se olvidaron de Lucas Moreno, a pesar de que su pedido era el más difícil de complacer este 6 de enero. El nene rosarino de 11 años que se encontraba en estado desesperante a la espera de un hígado para ser trasplantado recibió finalmente el órgano este miércoles e inmediatamente fue intervenido.

La cirugía, que duró doce horas, se llevó a cabo en el Sanatorio de Niños (Alvear 863), donde Lucas estuvo internado toda la semana por una insuficiencia hepática, y con un pronóstico cada días más desfavorable. Ahora los médicos seguirán de cerca la adaptación del nuevo hígado a su organismo.

“Es un milagro, volvió a nacer”, expresó Silvana, la madre del nene, desde la vereda del sanatorio mientras esperaba ansiosa la culminación de la operación, que se completó cerca de las 20.30.

Tras ello, Elizabeth, tía de Lucas, expresó su emoción en contacto con Telenoche (El Tres). “Nos fuimos anoche con cero esperanza de vida, porque ya estaba decayendo. Los doctores no entienden cómo estuvo vivo una semana”, contó en relación a la dramática espera, que terminó cerca de las 2.30 de la madrugada. A esa hora sonó el teléfono de la familia con la gran noticia: desde Formosa habían llegado dos hígados y uno era para Lucas.

“Él no quería ni juguetes ni pelotas para Reyes, quería que le regalaron una vida. Y llegó”, celebró la mujer, que dijo no saber “cómo agradecer tanta solidaridad a gente de todo el país”.

En ese sentido, los familiares avisaron que continuarán con la campaña de concientizacón acerca de la donación de órganos que iniciaron a raíz del problema de salud del nene, que vive en la zona sur de la ciudad.