En un área de operaciones de 482.507 kilómetros cuadrados, continúa la búsqueda del submarino de la Armada Argentina ARA San Juan, cuyo último registro data del miércoles del 15 de noviembre.

Tras la puesta en marcha del plan Sarsub (Búsqueda y Rescate de Submarinos, por sus siglas en inglés), participan del operativo la aeronave de exploración submarina Tracker, dos aviones de vigilancia marítima B200, un avión Hércules C-130 y un B-350.

Desde el mar, se desplegaron los destructores ARA Sarandí y La Argentina; cuatro corbetas MK-140 ARA Rosales, Spiro, Espora y Robinson; dos corbetas A-69 ARA Drummond y Granville; un buque logístico ARA Patagonia, un transporte ARA San Blas, dos buques hidrográficos ARA Puerto Deseado y Austral, un aviso ARA Puerto Argentino, dos buques de la Prefectura Naval Argentina Derbes y Tango, un buque pesquero Don Pedro, el buque Dr. Angelescu, de la Secretaría de Agroindustria.

Los trabajos de búsqueda cuentan con el apoyo de otros países.

Desde Estados Unidos, se unieron los aviones P-8 Poseidon y P-3 de la NASA, así como un Escuadrón de Rescate Submarino de la Marina de ese país.

El Reino Unido apoyó a Argentina tras enviar un avión Hércules C-130 de la Marina Real Británica, que opera desde las islas Malvinas, y el buque polar HMS Protector, que también participa en el operativo.

Además, a la Base Aeronaval Comandante Espora arribó el avión de exploración P-3 de la Fuerza Aérea de Brasil. 

En la cuenta de Twitter de la Armada Argentina se informa sobre cada movimiento.

Más allá del dispositivo montado, es el tiempo el que juega en contra. Las tareas enfrentan como mayores dificultades fuertes ráfagas de viento –que superan los 80 kilómetros por hora– y olas de entre 6 y 8 metros de altura.