El ingenio popular al servicio de la seguridad. Así puede interpretarse la iniciativa de vecinos de República de la Sexta, que decidieron aportar un vigilador en una terraza para que cuide el barrio. Pero el empleado tiene una particularidad: se trata de un maniquí.

“Tuvimos una experiencia de hurto en una casa vecina”, argumentó Federico, el responsable de esta idea que, contó, se inspiró en la escena de la película Mi pobre angelito, cuando el pequeño personaje de Macaulay Culkin se queda solo en casa y para espantar a unos ladrones simula una animada fiesta con mayores, usando muñecos.

El nuevo “empleado” apostado en una terraza rosarina fue bautizado “El Sereno” y tiene vestimenta, anteojos y una gorra que lo transforman, a simple vista, casi en una persona real.

“No sé si intimida, pero a lo mejor le saca una sonrisa al delincuente y lo piensa de otra forma”, dijo Federico en el informe del periodista Pedro Levi (De 12 a 14).