Los cambios que muestran las pirámides poblacionales, por la notable baja de tasas de nacimiento y el crecimiento de la franja de personas de 65 a 85 años, está invirtiendo su geometría y/o configurando rectángulos, en países con inmigración de jóvenes. Nadie aborda el rechazo y temor actual de los jóvenes a conformar pareja de padres y sus  cambios de comportamientos y  sentimientos cuando transitan y/o mantienen relaciones sexuales o genitales y  muchas “accidentales” o inconscientes...

Este cambio cultural, devenido corporal  (incluido en la demanda de fertilizaciones asistidas), sin evolución en los sistemas de adopción, victimiza (pre y post natalmente) cada vez a más niños y es un problema que trasciende los países nórdicos.

La empresa “Spies” diseñó una campaña, con un llamado casi dramático invitando a participar con la frase: “hazlo por Dinamarca!” Se apoya  en un análisis estadístico que da cuenta que el 46% de los daneses aumentan sus relaciones sexuales, cuando viajan y el 10% de los bebés se conciben de ese modo. La condición es participar en períodos de ovulación y prometen premiar con tres años de pañales y vacaciones familiares, a quienes logran concebir un hijo.

Propone  como contexto gestacional  la emblemática Paris, bajo el lema: “déjate seducir por el pulso de la ciudad” , compartiendo el símbolo de otras épocas, en que la definían como “ lugar” desde donde partían las cigüeñas…

Es un tema serio y no será fácil resolverlo, ya que la baja de las poblaciones activas, ya  plantean la dificultad de cubrir gastos en protecciones y prestaciones (no solo médicas) a quienes finalizan el ciclo vital, (cada vez más extendido).

Podría aprovecharse mejor la difusión de la original propuesta de esta agencia de viajes dinamarquesa y pedir a periodistas y políticos que ayuden a motivar, pensar y tomar en serio, el tema del encogimiento de las tasas de nacimiento y el escepticismo o rechazo de la franja de jóvenes que ya no incluyen en sus proyectos vitales, ser padres, cada vez más seducidos e influidos por los hábitos con los que negocia el Mercado. 

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