“Peronista por herencia, kirchnerista por opción”, así se define el diputado provincial Leandro Busatto, que ante la indefinición en el peronismo por un candidato de unidad y el calendario que se termina, parece ser la apuesta del rossismo para pelear por la gobernación el año que viene. Con este nombre se cierra entonces las propuestas para Santa Fe del ministro de Defensa, Agustín Rossi, que a nivel nacional intentará esta vez quedarse con la Casa Rosada. Sin embargo, Busatto –o “Quico”, como le dicen sus compañeros de militancia–, no es el único que busca reclamar para sí el sello del Frente para la Victoria; el actual secretario de Transporte, Alejandro Ramos; y el referente de La Cámpora en la provincia, Marcos Cleri, también quieren las siglas del FPV.

Desde Rafaela, un diputado nacional se prepara, Omar Perotti. Queda saber quién será el candidato de “la ola naranja” de Daniel Scioli, y finalmente dónde jugará la impredecible María Eugenia Bielsa. Hay tiempo hasta el 13 de febrero, momento del cierre de listas.

Así el panorama, Busatto charló con el periodista Ciro Seisas del programa A Diario sobre sus ambiciones electorales. A su entender, y con sus 34 años, es quien mejor representa de todos ellos la idea de renovación. En la lista para las Primarias, sin embargo, lo acompañará el histórico dirigente Luis Rubeo, en un nuevo intento de renovar su banca en la Legislatura local. 

“Nosotros venimos con una propuesta que es renovar la política y el peronismo”, señaló Busatto. Parece haber quedado lejos entonces, el repetido pedido de unidad.

El legislador, que entró a la Cámara baja en 2011 con la lista Jóvenes para la Victoria, opinó que el peronismo provincial se ha modificado, sobre todo los últimos años. “Fuera del poder, se enfrenta al cambio generacional y al desafío de seducir a los santafesinos”, observó.

En tal sentido, para Bussato se presenta ahora la oportunidad de captar el “voto expectativa”; es decir, el de quien quiere un cambio. Los otros dos probables “carriles de votación” –anticipó– son el “voto resignación” al Frente Progresista en cualquiera de sus formas (sea con el radical Mario Barletta o el socialista Miguel Lifschitz a la cabeza); y el “bronca o de la antipolítica”, representado –en su opinión– por el macrista Miguel Del Sel.

“En Santa Fe tenemos muchísimo para proponer. Hay que revalorizar la política”, cerró.