Han sido días difíciles para los habitantes de la región central del país, sobre todo en la capital de esta provincia y en el interior cordobés. Por eso, el sol ayuda a que las aguas bajen, que los caminos vuelvan a unirse y que los malos recuerdos de la lluvia se alejen por ahora.

Este sábado amaneció con cielo despejado en Rosario. La temperatura era de 21.4 grados y la humedad todavía estaba alta: 87 por ciento. Para esta jornada se espera una marca máxima de 31 grados.

Lo bueno es que, según el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) el buen tiempo se extenderá a los próximos días.

El pronóstico marca días soleados a parcialmente nublados para domingo, lunes y martes.

Las temperaturas en estos días llegarán a un techo de 34 grados, ideal para darse los últimos chapuzones de un verano que empieza a decir adiós.