Para estimular el uso de la bicicleta como medio de transporte, el Ministerio Público Federal de Pernambuco aprobó una ordenanza según la cual los funcionarios que optan por el rodado durante una quincena, obtienen a cambio un día franco.

La medida lanzada por el municipio de Pernambuco, Brasil, para fomentar el uso de la bicicleta entre sus funcionarios públicos cumplió sus primeros seis meses de vigencia y sembró, como era de esperar, adhesiones y críticas.

La ordenanza que rige desde marzo pasado, está destinada a beneficiar a los empleados que dejan el coche, buscando un método de transporte sostenible y saludable alternativo.

Para tener derecho a este beneficio, propuesto por el fiscal del estado Rafael Ribeiro Nogueira, los funcionarios deben aparcar sus bicicletas dentro del edificio de la Procuraduría del distrito y firmar una declaración, que luego se envía a la coordinación para la asignación de la jornada laboral.

El proyecto de ley es simple: 15 días de ciclismo, 1 día off. Para adaptarse a los ciclistas, el edificio ahora tiene vestuarios para que los funcionarios puedan ducharse y cambiarse de ropa antes de empezar a trabajar.

Aunque positiva, la iniciativa (que ya evalúan extender a otros estados de Brasil) ha causado cierta controversia, pues muchos funcionarios viven lejos de sus lugares de trabajo, y esto hace que ir en bici a trabajar sea más complicado que usar transporte público para moverse. En esos casos particulares, algunos funcionarios dijeron sentirse afectados negativamente por no poder ser beneficiados por esta medida.