El movimiento turístico de Semana Santa generó ventas minoristas por tres mil millones de pesos, un 5 por ciento más que en 2015, de acuerdo con un relevamiento de Fedecámaras, según informa la agencia de noticias Télam. Por su parte, un relevamiento de la Came apunta que los turistas gastaron 4.045 millones de pesos, pero con ventas que mostraron una un 4,8 por ciento.

Las estimaciones señalan que en esta festividad se movilizaron algo más de dos millones de personas. 

"Las ventas minoristas crecieron un 5 por ciento y, en particular, las ventas con tarjetas crecieron un 40 por ciento, comparándolas con 2015; ha sido muy bueno el feriado largo, en términos comerciales”, comentó el presidente de la entidad Rubén Manusovich.

Los rubros que más facturados fueron: hotelería, gastronomía, alimentos y bebidas, indumentaria y calzado y kioscos y recreación.

La cantidad de viajeros este año creció 2,1 por ciento  frente a Semana Santa 2015, pero la estadía fue más corta. Los visitantes permanecieron en promedio 3,3 días (en 2015 la permanencia fue de 3,8 días) y sostuvieron un gasto diario per cápita de 540, un 18,7 por ciento por encima del 2015", se explica en el parte de Came.

Según el citado relevamiento realizado en 40 ciudades del país, las ventas de bienes y servicios ligadas al turismo (medidas en cantidades) tuvieron una caída promedio de 4,8 por ciento frente a lo que sucedió en el mismo feriado del último año.

Los gastos muestran igualmente una fuerte dispersión entre destinos, pero en todos prevaleció un mismo patrón: el turista cuidó sus consumos, y cuando fue necesario, resignó calidad para aprovechar las ofertas de alojamiento, gastronomía y servicios recreativos que ofrecieron muchos empresarios para captar público. A su vez, este año se eligieron destinos más cercanos para abaratar el combustible o el costo del pasaje en el caso de quienes se mueven en colectivo, y el tiempo de permanencia fue menor, posiblemente por el mismo motivo", amplió el informe.