Central y Tigre jugaron un partido intenso, emotivo, áspero y lleno de incidentes que hicieron que el tiempo se estire hasta los 59 minutos en el segundo tiempo. Justo en ese suspiro final, apareció el botín de Marco Ruben para hundirse en el pasto y definir por encima del cuerpo del arquero García. El colombiano Yeimar Gómez Andrade, en contra de su arco, puso en ventaja a la visita. Pero Franco Niell empató minutos después, en un hecho fundamental para el triunfo final. El equipo de Gustavo Alfaro, que fue agredido con un proyectil desde la tribuna, sufrió dos expulsiones.

En el primer tiempo no se sacaron ventajas. Tigre insinuó ser más peligroso a través de un par de contraataques que no supieron definir sus delanteros. Central también tuvo las suyas, sobre todo a través de dos remates de José Luis Fernández que se fueron por arriba del travesaño.

El más peligroso del local en los primeros 45 fue el chico Franco Cervi, que desplegó toda su habilidad –incluso con un caño maravilloso-, pero no siempre tomó buenas decisiones.

Entre otras cosas, este fue el partido del regreso del Chelito Delgado al Canalla. César tuvo un desempeño apenas discreto y su único aporte interesante fue un buen centro para la llegada libre de Fernández, que disparó desviado. Se fue reemplazado por Niell en el segundo tiempo, y ese cambio fue fundamental para la victoria auriazul.

En la segunda parte pasó de todo, empezando por un hecho que lamentablemente se repite en el Gigante. El DT de Tigre, Gustavo Alfaro, estuvo varios minutos tirado en el piso y con un corte en la cabeza por un proyectil que cayó desde la platea que estaba a sus espaldas.

A los 27 de ese accidentado segundo tiempo, Yeimar Gómez Andrade no pudo evitar empalmar un centro de un futbolista visitante y metió la pelota en su arco de manera casi increíble.

Allí el Chacho tomó una decisión crucial: sacó a Delgado, de muy flojo partido, y mandó a la cancha a Franco Niell, que dos minutos después marcó el empate conun remate bajo y esquinado ante una mala cobertura del arquero García.

Después llegaron dos expulsiones para hombres de Tigre: Larrondo le pegó un codazo salvaje a Barrientos (lo sacó de la cancha) y el ex River González Pires vio la segunda amarilla por una mano en el borde del área.

El árbitro Ceballos adicionó 14 minutos y cuando se acababa el tiempo, Gustavo Colman, que había ingresado en buena forma, manejó muy bien una pelota en la puerta del área grande, Niell desvió de taco y Marco Ruben definió con calidad para que explote el Gigante. Vale aclarar que el delantero canalla estaba en posición adelantada.

De esta manera, Central tiene puntaje perfecto luego de dos partidos jugados.