Mucho ruido y pocas nueces. O, llevado al escrutinio definitivo que comenzó este miércoles en Santa Fe, demasiada polémica para tan pocas urnas abiertas. En el primer día del conteo realizado en el Tribunal Electoral, se revisaron unas 1.500 mesas correspondientes a seis departamentos y al cierre de la jornada, a las 20, sólo se habían abierto 35, menos del 2 por ciento de ese total.

Según informó la periodista de Radio 2 Ivana Fux, hasta la tarde del primer día de escrutinio se había finalizado el recuento de Belgrano, Caseros y Castellanos.Y avanzada la noche ya se había terminado con otros tres: Constitución, Garay y General López.

Este jueves continuarán con los departamentos General Obligado, Iriondo y La Capital, que –por la cantidad de mesas– demandará más tiempo.

Como dispuso el Tribunal Electoral el martes a la noche, sólo se abrieron las urnas que fueron cuestionadas por alguno de los fiscales o apoderados del partidos. El concepto de trabajo fue dar a lugar a esos pedido ante la “mínima inconsistencia” o diferencia de datos.

Además de la baja proporción de mesas que quedaron bajo sospecha y se debió revisar voto a voto (analizar cada boleta única), la particularidad fue que cerca de la mitad fueron por dudas en la categoría gobernador.

El buen ritmo del conteo (unas 700 mesas por turno) y la baja cantidad de mesas en conflicto fue adelantado también por el director provincial de Reforma Política y Constitucional, Oscar Blando.

Los números parciales de este miércoles impulsaron a creer que en pocos días podría estar resuelto el escrutinio definitivo y los ganadores (sobre todo en la categoría gobernador). Algo que despejaría el escenario para definir candidaturas para las elecciones nacionales (el registro de las mismas cierre el sábado). Lo cierto es que la secretaria electoral Claudia Catalín aclaró que el trabajo se realizará con “tranquilidad” para “dar garantías a todos”.