Poco después del anuncio realizado por el gobierno de Corea del Norte sobre un ensayo nuclear con bomba de hidrógeno –considerada por Pyongyang, como unas 100 veces más poderosa que el artefacto que estalló en Hiroshima–, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que este acto es “profundamente desestabilizador para la seguridad regional y socava gravemente los esfuerzos internacionales para la no proliferación". Se trata del cuarto ensayo nuclear conocido desde 2006, cuando la ONU comenzó a imponer sanciones a ese país por esas pruebas.

Por su parte, el gobierno estadounidense condenó el hecho y prometió una "respuesta apropiada", según dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, quien subrayó que su país continuará protegiendo y defendiendo a sus aliados en la región, incluida la República de Corea del Sur.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, también condenó "enérgicamente" el nuevo test nuclear norcoreano, y aseguró que su país dará una "firme respuesta" ante lo que considera una "grave amenaza" para su seguridad que no va a "tolerar de ninguna manera".

Washington y Tokio solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer más sanciones a Pyongyang, que finalmente se confirmó para este miércoles 6 de enero, a las 13 horas de Argentina, según fuentes de ese organismo.

China, en tanto, rechazó con firmeza la prueba y pidió al gobierno de Pyongyang que "mantenga su compromiso con la desnuclearización de la península coreana".

La portavoz de la cancillería, Hua Chunying, anunció que Beijing llamará a consultas a un representante norcoreano, sin detallar si sería el embajador y leyó una declaración en la que, además de expresar el rotundo rechazo de su Gobierno, aseguró que "China no sabía nada" con antelación al ensayo.

El Gobierno alemán se sumó a la ola de reclamos y condenó el hecho "de la manera más enfática" según un comunicado de la Cancillería y citó al embajador de ese país, según informó la agencia de noticias EFE.

"Según lo que sabemos hasta el momento, tenemos que partir de la base de que anoche Corea del Norte ha vuelto a realizar un test atómico. En caso de que eso se confirme, lo condenamos" manifestó el canciller, Frank Walter Steinmeier, quien subrayó que el programa atómico de Pyongyang representa una amenaza para la paz y la estabilidad de la región.

"Con la nueva violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Corea del Norte atenta contra los principios de la comunidad internacional y pone en peligro la seguridad regional e internacional", señaló el ministro.

El canciller italiano, Paolo Gentiloni, sumó la condena de su país al rechazar lo que calificó como "supuesta prueba nuclear" realizada por Corea del Norte, que tachó de "provocación" que requiere "necesarias reacciones por parte de la comunidad internacional".

"De confirmarse, la prueba nuclear realizada esta mañana por Corea del Norte representa una grave violación del derecho internacional y de las pertinentes resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", dijo Gentiloni en un comunicado.

Asimismo calificó este hecho de "seria amenaza a la paz y a la seguridad internacional y regional".

Gentiloni mantendrá una conversación con su homólogo japonés, Fumio Kishida, cuyo país lidera actualmente el G7, para "discutir sobre las necesarias reacciones de la comunidad internacional a esta provocación".

En tanto que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el ensayo nuclear "socava la seguridad regional e internacional", e instó a Pyongyang a respetar plenamente sus obligaciones internacionales y a abandonar sus programas de armas nucleares y de misiles balísticos.

"El ensayo de arma nuclear es una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", señaló también el máximo responsable de la Alianza Atlántica en un comunicado.

Stoltenberg condenó "el desarrollo continuado" por parte de Corea del Norte de programas de armas nucleares y de misiles balísticos, y su "retórica inflamatoria y amenazante".

La India también reclamó hoy a Corea del Norte que se abstenga de realizar pruebas nucleares, que a juicio de Nueva Delhi "ponen en riesgo la estabilidad en la región".

"Pedimos a la República Popular Democrática de Corea que se abstenga de tales acciones, que impactan adversamente en la paz y la estabilidad de la región", dijo el portavoz de la cancillería india, Vikas Swarup, en un comunicado.

La India mantiene desde hace años una carrera armamentística con su vecino Pakistán, que también posee armas nucleares y es su principal rival en el subcontinente indio, aunque el mando militar indio no pierde de vista a la también vecina China, otra potencia nuclear.

Para Ban Ki-Moon, algo "profundamente inquietante"

En declaraciones realizadas poco antes del inicio de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario general de ese organismo, exigió a ese país que cese inmediatamente cualquier actividad en ese sentido.

"Este acto es profundamente desestabilizador para la seguridad regional y socava gravemente los esfuerzos internacionales para la no proliferación", afirmó Ban en una breve declaración a los periodistas en la sede de Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU leyó su declaración media hora antes de una reunión de urgencia, a puertas cerradas, convocada por el Consejo de Seguridad para analizar las repercusiones de esa prueba nuclear.

"Una vez más, este ensayo viola las numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad, a pesar de los llamamientos unificados de la comunidad internacional para que cese esas actividades", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.

Ban, que no aceptó preguntas de los periodistas, insistió en condenar "inequívocamente" esta decisión del régimen de Pyongyang y le exigió "cesar cualquier futura actividad nuclear y cumplir con sus obligaciones para una desnuclearización verificable".

La ONU creó en 2006 un comité especial con el objetivo de supervisar la aplicación de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad al régimen de Corea del Norte, entre las que figuran un embargo de armas, la prohibición de prestación de ciertos servicios financieros y de la venta de artículos de lujo al país.

Además, varias personalidades tienen prohibido viajar al extranjero y sus bienes fueron congelados.

El Consejo de Seguridad está presidido este mes por Uruguay, que se acaba de reincorporar a ese órgano de la ONU después de medio siglo de ausencia.