La comisión de seguridad del Concejo municipal recibió este lunes a víctimas de delitos de la ciudad y al término de la reunión el edil Diego Giuliano aseguró que “las entraderas y los escruches están muy lejos de ser prevenidos”.

“Seis entraderas y escruches ocurridos el último domingo prueban que la situación se ha descontrolado”, expresó el concejal, que además preside la comisión de Seguridad del Palacio Vasallo.

En ese sentido opinó que “para disminuir este impacto es necesario cambiar las cuadrículas de patrullaje, reforzar determinados horarios en los que los vecinos ingresan y egresan de sus casas como la hora del trabajo o del colegio, mejorar la iluminación y despejar la visibilidad de las calles con poda y escamonda”.

“También debería desarrollarse un sistema de acompañamiento telefónico o digital de los ingresos y egresos de las personas a su hogar”, expresó.

Por otra parte, Giuliano manifestó que “si el gobierno provincial no empieza a observar este tipo de delitos y contemplar medidas concretas para su prevención, va a ser muy difícil revertir estos índices que revelan más de una entradera por día”.

“Lo peor que puede hacerse es no reconocer el problema. Es un delito que muy pocas veces es ocasional o al voleo sino que requiere de cierta investigación de parte de los delincuentes, datos que se recaban, conexiones con fuerzas de seguridad o zonas liberadas”, dijo el edil.

“El domingo hubo seis robos en domicilios entre escruches y entraderas. La modalidad no conoce de barrios, en el centro, en zona norte, en zona sur, en el oeste de nuestra ciudad, en cualquier lugar donde haya una zona liberada y situaciones propicias”, afirmó.

“Pedimos que se cumpla con el decreto 41.933 aprobado por el Concejo en septiembre de 2014 para prevenir las entraderas mediante un plan intensivo de patrullaje de la ciudad”, añadió.

“Las consecuencias de las entraderas son muy graves no sólo por la pérdida de bienes materiales sino también por el riesgo que corren las personas ante situaciones de extrema violencia y los daños psíquicos que perduran mucho tiempo después del hecho”, concluyó Giuliano.