Una pareja que había extorsionado al dueño de un supercado chino, usando métodos propios de la llamada "mafia china", cayó este miércoles por la tarde. Fue durante un operativo en el que hicieron una entrega controlada de dinero, bajo instrucciones de la Policía de Investigaciones (PDI).

Según informó el periodista Hernán Funes (Radio 2), la causa se inició el fin de semana, cuando dispararon contra el frente de un súper chino "Tres M" de Gandhi al 7200, en la zona noroeste. A los pocos minutos llamaron al celular del dueño, pidiéndole dinero para "dejarlo trabajar tranquilo". Ya le habían dejado un cartel escrito en mandarín con detalles de donde comunicarse para cumplir con un pago.

Lo concreto es que el comerciante mantuvo varias conversaciones telefónicas con los extorsionadores y, con control de efectivos y del Ministerio Público de la Acusación, organizaron un pago de 20 mil pesos. Así, el miércoles hubo dos encuentros, hasta que en el segundo detuvieron a una pareja.

El primero se produjo durante la mañana en el propio supermercado. Fue una mujer, pero los efectivos de civil que estaban realizando un operativo de modo encubierto le recomendaron no dejarle el dinero porque lo fue a retirar una mujer y él negociaba con un hombre. Querían llegar hasta el responsable.

El comerciante, de 33 años, coordinó entonces un segundo encuentro para la tarde en Génova y México. Allí pasó una pareja en moto, tomaron el dinero -que estaba marcado- y allí fueron interceptados por los efectivos de la PDI, al mando del comisario principal Fernando Ochoa, que habían rodeado el lugar con autos no identificables.

Cuando tenían los 20 mil pesos en la mano y escucharon la voz de "alto", quisieron fugarse. Se produjo una breve persecución y fueron finalmente fueron detenidos, informó el periodista de Radio 2 Hernán Funes.

Se trata de Cristian S., de 20 años, y Natalia O., de 19 años, a quienes les secuestraron una moto Guerrero 110 cc y el dinero del comerciante, que fue recuperado. Ambos serán imputados por la fiscal Cecilia Brindisi, de la Unidad de Investigación y Juicio.

Respecto del funcionamiento o no de la mafia china en Rosario, sobre lo cual hubo casos el año pasado, fuentes de la investigación confiaron que en este caso, por los movimientos, errores en la escritura en mandarín y otros indicios, creían que en realidad se trataba de argentinos limitando las extorsiones. No obstante, no descartan que cuenten con apoyo de algún ciudadano oriental.