Un vecino de la zona sur vivió una verdadera pesadilla entre la noche del lunes y la madrugada de este martes, cuando un delincuente ingresó a su casa dos veces armado con fines de robo, y en una de las ocasiones junto a una niña.

Fernando, la víctima, sufrió varias heridas de arma blanca, las más complicadas en una mano, luego de trenzarse con el maleante, al que terminó corriendo a pedrazos, según le contó al móvil de De 12 a 14 (El Tres).

Desde su vivienda de 1° de Mayo y Biedma, relató que cerca de las 23 fue la primera incursión del asaltante, que lo amenazó y le robó dinero y un teléfono celular. Intentó llevarse otros artículos electrónicos pero no lo logró.

“Era un solo muchacho, de 19 o 20. Y estaba con nena de cinco años. La nena salió por acá llorando”, dijo señalando un pasillo de acceso.

El joven vecino dio aviso a la policía, que inició un patrullaje. Sin éxito, ya que el delincuente, acaso no conforme con el botín del primer intento, regresó al rato a la misma casa, cuando Fernando ya dormía.

“Me entró por el otro lado del patio. Yo estaba durmiendo, sentí un ruido, me desperté y lo vi ahí parado”, narró la víctima, y contó que esperó que el intruso se cargara las manos con sus pertenencias para abalanzarse sobre él.

Se produjo entonces un forcejeo donde el dueño de casa terminó con varias heridas, entre ellas un tendón de la mano cortado y varias marcas en la cara, el torso y las piernas.

“En un momento tuve el cuchillo en la mano yo y pensé en cortarlo, pero si yo lo corto, ahora estaría en la comisaría”, se resignó, y aseguró: “Él estaba totalmente decidido a faquearme, me quería matar”. Finalmente lo sacó de su casa y lo corrió arrojándole restos de baldosas.