Cerca de las dos de la tarde de nuestro país, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, llevó a cabo su disertación en la VI Cumbre de las Américas de Panamá. La jefa de Estado argentina habló luego del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y del primer mandatario de Cuba, Raúl Castro, protagonistas de un acercamiento histórico en este encuentro de presidentes.

Al momento de tomar la palabra, Cristina Fernández de Kirchner hizo hincapié en las últimas actitudes tomadas por Estados Unidos respecto del gobierno de Venezuela y de Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas, y sentenció: “Es ridículo considerar a cualquiera de nuestros países una amenaza”.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió así a la decisión norteamericana de considerar una “amenaza” a Venezuela, y lo relacionó también con la decisión británica de militarizar Malvinas con un argumento similar para con la Argentina.

Cristina afirmó que “es ridículo que Venezuela sea una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, que es la mayor potencia militar, financiera y científica del mundo que tiene un presupuesto de 640.000 millones de dólares”.

En otra parte de su discurso, la presidenta pidió "sinceridad" a sus pares con respecto al tema del narcotráfico y dijo que "debería ser abordado por los países que más consumen" porque "el nudo de la cuestión es el financiamiento".

"¿En dónde se lava el dinero del narcotráfico? ¿En donde se produce o en los paraísos fiscales y en los países donde se la consume?", se preguntó Cristina, y recordó que la "sustancia tóxica vale 2.000 dólares cuando sale del país productor y llega a Chicago valiendo 40.000".

“Una cumbre histórica”

"Esta es una cumbre histórica porque por primera vez participa Cuba. Por favor, no nos confundamos. Consideramos positivo que el presidente Obama haya reiniciado el diálogo, pero Cuba no está aquí por eso. Está aquí porque luchó más de 60 años con una dignidad sin precedentes", dijo con firmeza la presidenta.

"Estábamos contentos por esta noticia cuando de repente se firma un decreto que declara a Venezuela como amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Les confieso a mis colegas que cuando escuché la noticia dije que debía ser un error”, insistió Cristina.

“No me surgió una respuesta anti-imperialista: lo primero que hice fue reírme porque resulta inverosímil que cualquier país de nuestro continente puede resultar una amenaza para la mayor potencia del mundo", agregó luego.

"Si querían enfrentar a Venezuela deberían haber encontrado otra forma porque nadie puede creer esto. Como nadie puede creer que el Reino Unido pueda declarar una amenaza a mi país (en referencia al conflicto por Malvinas). Absurdo también. Me llamó la atención la similitud de los casos", ironizó la máxima mandataria argentina.

"Es una pena que esta cumbre se va ensombrecida por esta decisión y pedimos que ese decreto sea dejado de lado. Simplemente, les pido apelar a sentido común. Perón decía que se vuelve de cualquier lugar, menos del ridículo. Y es ridículo considerarnos una amenaza", concluyó Cristina.

La presidenta arribó a las 9.15 (11.15 hora de Argentina) a la sede de la VII Cumbre de las Américas que se desarrolla en Panamá para participar del encuentro de presidentes de la región y donde presentará la posición de la Argentina respecto a diversos temas entre los que figuran la soberanía sobre las Islas Malvinas y las acciones de los fondos buitre.

Antes de ingresar, Cristina saludó a jóvenes latinoamericanos presentes en la sede de la cumbre.