La médica y disidente cubana Hilda Molina dijo que si bien celebra el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, tiene cierta cautela sobre “ las verdaderas intenciones” de la iniciativa anunciada este miércoles por el presidente Barak Obama. “No quisiera pensar que el objetivo sea invertir en Cuba”, dijo a Radiópolis, Radio 2. Al respecto, sostuvo que cree “que el derecho a invertir tiene que ser de los cubanos”.

Molina, que llegó a la Argentina en 2009, no ahorró críticas en las últimas décadas en tono al gobierno de Fidel Castro y su hermano Raúl, con posterioridad. Tras conocerse la decisión de la administración de Obama de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, rotas desde 1961, fue consultada al respecto.

“No quisiera pensar que el objetivo sea invertir en Cuba. Creo que el derecho a invertir tiene que ser de los cubanos”, señaló Molina, al tiempo que sostuvo que el pueblo cubano tiene “un daño antropológico” y que “está tratando de sobrevivir día a día”.

La médica explicó que si bien celebra “el fin del conflicto entre las partes”, advirtió que espera que las intenciones detrás del acuerdo no sean “convertir a Cuba en China”.

“Los disidentes piensan igual que yo”, dijo, y continuó: “Me pregunto si hay una buena intención o si Obama ha cedido al poder económico”.

La cuestión de la posesión de bienes se coló durante el diálogo y, al respecto, Molina recordó que en la etapa previa a la Revolución, “los cubanos tenían derecho a tener sus propiedades”

En tal sentido, la médica, que fue una de las fundadoras del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, reconoció la existencia de una dictadura, pero afirmó que “había libertades”.

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Hilda Molina (Radio 2)