Desde Austria, adonde fue para firmar un crédito internacional de 50 millones de dólares que permitirá completar las obras para llevar agua potable al noreste de la provincia, el gobernador Antonio Bonfatti dijo que en las elecciones de junio de este año se juega “la continuidad de un proyecto que ha transformado la provincia”.

El crédito de 50 millones de dólares del Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para el Desarrollo Internacional estará disponible apenas la Legislatura dé su aval, explicó Bonfatti en diálogo con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2.

El financiamiento, que será destinado a la construcción de la segunda etapa del Acueducto Reconquista, tiene un plazo de gracia de cuatro años, más 14 años de amortización y una tasa de interés del cinco por ciento anual.

“Con esto completamos todo el noreste de la provincia con agua potable”, celebró el gobernador. Y anticipó que hay negociaciones avanzadas para obtener financiamiento por otros 300 millones de dólares de Arabia Saudita y Qatar, también destinados a completar la de de 12 acueductos proyectados, de los cuales uno está terminado y hay otros cinco en ejecución.

“En poco tiempo toda Santa Fe va a tener la mejor agua, que es la del río Paraná”, celebró el mandatario provincial.

Consultado sobre la realidad política de la provincia, Bonfatti intentó evitar una opinión sobre el acuerdo del senador Carlos Reutemann con el macrismo –sólo dijo que “cada cual va buscando en base a su pensamiento su destino”–, y sostuvo que, con acciones como las que desarrolla en Viena, le va a dejar como herencia al próximo gobernador la posibilidad de continuar con estos proyectos de desarrollo.

Por si hiciera falta, dejó en claro que su deseo es que su sucesor sea Miguel Lifschitz –a quien acompaña como primer candidato a diputado provincial– y advirtió que en las elecciones de junio se pone en juego “un proyecto que ha transformado la provincia”.