Un vuelo de Germanwings entre Colonia y Milán fue perturbado ayer por una alerta de bomba, informó la empresa alemana, que hace casi tres semanas sufrió la caída de uno de sus aviones en los Alpes franceses y la fiscalía a cargo de la investigación informó que el copiloto tenía intención de destruir el avión. Además, el pasado 4 de abril, otra aeronave de la misma línea aterrizó de emergencia en Alemania por un desperfecto técnico.

En un comunicado, la filial de Lufthansa dijo que fue informada de la situación por la policía. "El avión no había despegado y fue evacuado enseguida", agregó.

Este incidente se produce casi tres semanas después de que un vuelo de la empresa que cubría el trayecto entre Barcelona y Duesseldorf se estrellara en los Alpes con 150 personas a bordo, un incidente que según los primeros elementos revelados por la justicia francesa habría sido provocado intencionalmente por el copiloto.

La empresa informó que tras la denuncia, el piloto del Airbus 320 estacionó la nave en un lugar previsto para estos casos y la tripulación y los pasajeros abandonaron el avión de forma ordenada.

El aparato fue revisado por equipos antiexplosivos y por perros entrenados, dijo la empresa.

Por su parte, la policía dijo que no encontró ningún elemento sospechoso y que el vuelo fue reprogramado.