Esta semana el secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont y la intendenta Mónica Fein protagonizaron un contrapunto sobre los recursos que la ciudad necesita para combatir la inseguridad. Resultó llamativo porque, después de todo, ambos responden al socialismo. Fein le pidió 2.500 policías comunitarios y Chaumont le dijo que no es posible. La jefa del Palacio de los Leones le retrucó: “No hay nada imposible”. Mientras tantos dirigentes y candidatos locales del Frente para la Victoria se reunían este jueves en Buenos Aires con autoridades del Ministerio de Seguridad Nacional.

Consultada por la periodista Evelina Machain de Radio 2, la intendenta reiteró que Rosario necesita, además de más gendarmes, 2.500 policías comunitarios que se repartan en los barrios.

Ya se lo había pedido a Chaumont pero su respuesta fue algo desalentadora. Advirtió que sumar oficiales a las calles depende de los tiempos de capacitación y formación de los futuros policías.

En tal sentido, Fein aclaró que puede esperar –“no será mañana o pasado”– pero dejó claro que los agentes tienen que estar.

“Queremos tenerlos en la totalidad de los barrios”, insistió.