El viernes 25 a la madrugada un operativo policial terminó por la fuerza una fiesta en la calle de jóvenes en Echesortu. Algunos de los asistentes denunciaron una violencia innecesaria por parte de los agentes y hasta disparos. Desde el Ministerio de Seguridad provincial afirmaron que antes del procedimiento hubo 39 llamados de los vecinos al 911 y negaron excesos de los agentes.

Desde las 2.18 y hasta las 4.53, la central de emergencias recibió 33 denuncias por desorden, tres por exhibicionismo y otros por agresiones y peleas, todos por la celebración en Lavalle y Rioja, informaron a Rosario3.com desde esa cartera.

Además, señalaron que en el operativo se utilizaron "balas de fogueo" y no de goma, como señalaron algunos testigos, y que se hizo para disuadir porque "arrojaron tres botellazos a un policía".

“La policía efectuó dos disparos al aire. No se registraron heridos ni personas derivadas a efectores para su atención”, añadieron las fuentes.

Tras la polémica generada por el supuesto accionar desmedido de la fuerza, algo que se denunció también desde las redes sociales, desde el Ministerio de Seguridad aseguraron que fue un "operativo exitoso" en el que no hubo lesionados, ni detenidos, y que se respondió ante los insistentes reclamos de los vecinos.

Esa misma madrugada el ministro Maximiliano Pullaro y su equipo participaron de los procedimientos policiales. Por eso fueron testigos de lo ocurrido en la fiesta (se trata de una celebración popular clásica en ese barrio) y señalaron que el lugar era "tierra de nadie, son dos mil chicos en la calle sin ningún control". 

Algo similar ocurrió en otro punto donde los jóvenes se suelen concentrar a festejar las fiestas de fin de año: en Zeballos e Iriondo. Allí el accionar policial fue "más rápido". Después de la sexta denuncia recibida en el 911, entre las 2.19 y las 2.48, personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la Policía de Acción Táctica (PAT) disuadieron la concentración.

El doble procedimiento que impidió el festejo generó preocupación por lo que ocurrirá la noche del 31, que suele convocar a más personas que el 24. Desde el Ministerio de Seguridad afirmaron que se mantendrá la misma política y ante las denuncias de vecinos por descontrol o desmanes se intervendrá para "cuidar a las personas que viven en el lugar".