El Papa instó durante a la comunidad internacional a que proteja el agua y garantice su acceso universal ya que "de nuestra capacidad de salvaguardarla y compartirla depende el futuro de la humanidad".

Tras la oración del Ángelus dominical en el Vaticano y al conmemorarse hoy el Día Mundial del Agua, el pontífice indicó que el recurso "es el elemento más esencial para la vida y de nuestra capacidad de salvaguardarla y compartirla depende el futuro de la humanidad".

"Animo, por tanto, a la comunidad internacional para que vigile que las aguas del planeta estén adecuadamente protegidas y que nadie sea excluido o discriminado del uso de este bien, que es un bien común por excelencia", señaló Francisco desde la ventana del palacio apostólico de la Santa Sede.

Además, al igual que el año pasado, Jorge Bergoglio regaló en este quinto domingo de Cuaresma un Evangelio de bolsillo a aquellos miles de fieles que se acercaron hasta la Plaza de San Pedro para escuchar sus palabras.

"Vamos a repetir un gesto que ya hicimos el año pasado: de acuerdo con la antigua tradición de la Iglesia, durante la Cuaresma se entrega el Evangelio a aquellos que se preparan para el bautismo", comentó en declaraciones que reproduce la agencia EFE.

Por esta razón, el máximo representante de la Iglesia Católica pidió a "algunas de las personas sin hogar que viven en Roma" que distribuyeran gratuitamente entre los presentes un ejemplar del Evangelio.