Esperar a que el hielo acumulado en la heladera y el congelador se convierta el líquido puede resultar una tarea tediosa.

Sobre todo si la capa formada en el interior del refrigerador es gruesa. Y, como se sabe, la masa de hielo acumulada es inversamente proporcional al buen funcionamiento de la heladera.


El método más conocido es desenchufar el electrodoméstico, abrir la puerta y esperar. Pero, la BBC compartió otras posibilidades para acelerar el proceso.

Usar un secador de cabello es una de las opciones, siempre y cuando se tomen algunas medidas básicas de precaución. 

Hay que asegurarse de no tocar el charco de agua y mantener el cordón y el secador alejados del agua o del hielo.

Tampoco se debe acercar demasiado la punta del secador a las bobinas o a las paredes del congelador, porque mucho calor podría dañar el aparato.

Lo mejor es centrarse en áreas pequeñas, una por una.

hielo


Otra posibilidad es el  vapor de agua. Lo más común es poner una o varias ollas o tarros con agua caliente y cerrar la puerta de la heladera. 

En caso de usar este método, conviene poner una toalla gruesa o algún aislante debajo de los recipientes.

El vapor desprende el hielo, que se puede sacar a mano después de unos 20 minutos.

El truco del ventilador es uno de los más usados pero, no es el más eficaz. 

Si bien puede ayudar a que circule aire más tibio dentro del congelador, si la temperatura de la casa no es lo suficientemente cálida, estamos en la misma.

Entre las opciones también se recomienda remojar un paño o trapo en agua muy caliente para desprender parte del hielo. 

Hay que empezar por los trozos pequeños que se ubican en los bordes y frotar para que el hielo para que salga.