La Fundación Sales, con casi 40 años de trayectoria, crea la unidad Cáncer con Ciencia para profundizar la investigación científica contra el cáncer.

Esta entidad financia las investigaciones gracias al aporte de casi 100.000 ciudadanos donantes, y se basa en el concepto de que con ciencia “podemos curar el cáncer, invitando a la comunidad en general a participar”.

El Lic. Arturo Prins, Director Ejecutivo de Fundación SALES, expresa la importancia de esta nueva etapa: “Se trata de avances científicos que indican que al cáncer, por esta vía, se lo está venciendo.

De allí que desde ahora se presentan nuestras acciones bajo la denominación de cáncer con ciencia. Esto quiere decir que la principal atención para combatir la enfermedad será a través del apoyo a la investigación científica, ya que “tenemos la convicción de que la ciencia tiene un rol protagónico en el avance permanente que se registra en la lucha contra el cáncer”.

Es en este contexto que los científicos del CONICET financiados por la Fundación SALES lideran en la Argentina una investigación contra el cáncer: una vacuna terapéutica antitumoral para tratar el melanoma. Se trata de un desarrollo único internacionalmente y en el país, por la forma en que se financia ya que es independiente de laboratorios comerciales.

También forman parte de la investigación el Centro de Investigaciones Oncológicas (CIO) que es la unidad de investigaciones de la Fundación Cáncer (FUCA). El proyecto también ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia y Técnica y del Instituto Nacional del Cáncer.

Las investigaciones se realizan bajo la dirección del Dr. José Mordoh, discípulo del Premio Nobel de Química, Luis F. Leloir y uno de los pioneros en la Argentina de la inmunoterapia en cáncer, nueva forma de combatir el tumor a través de nuestras defensas, a diferencia de los métodos tradicionales como la quimioterapia, radioterapia o cirugía, agentes externos que no provienen de nuestro sistema inmunológico.

César Milstein, también científico argentino, es quien comenzó el camino para desarrollar la inmunoterapia mediante los anticuerpos monoclonales, por lo que ganó el Premio Nobel de Medicina en 1984 y se interesó en el trabajo del Dr. Mordoh.

En el desarrollo de la vacuna antitumoral, el Dr. Mordoh utilizó también las células dendríticas que descubrió el Premio Nobel Ralph Steinman. La eficacia de la vacuna terapéutica antimelanoma que desarrolló el equipo del Dr. Mordoh, demuestra que pacientes con tumores primarios profundos y metástasis regionales, sin la vacuna tenían una expectativa de vida cercana al 30%, y con la vacuna del 70% medido en 8 años.

Por otra parte, la Fundación SALES apoyó desde 1993 la investigación de la Dra Claudia Lanari sobre cáncer de mama. La científica desarrolló una original hipótesis que tuvo reconocimiento internacional: comprobó en ratones que la hormona progesterona podía causar cáncer de mama, cuando se postulaba que sólo la hormona estrógeno podía causarlo.

El conocer los orígenes de este cáncer permite terapias más adecuadas para combatir la principal causa de muerte en las mujeres. Actualmente la Dra. Lanari dirige un grupo de vanguardia y referencia en “hormonas y cáncer de mama” en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME) que fundó el Premio Nobel Bernardo Houssay.

Paralelamente, el equipo que dirige el Dr. Gabriel Rabinovich especializado en inmunología, profundiza las razones por las que las defensas tienen dificultades para atacar ciertos cánceres, hecho que no ocurre en otras enfermedades.

Rabinovich descubrió que la proteína Galectina 1 detenía la artritis reumatoidea en animales y, por su parte, el Dr. José Mordoh había observado también en sus cultivos de melanoma una proteína parecida.

Ambos científicos encontraron finalmente la presencia de Galectina 1 en melanoma, pero que en este caso no frenaba el desarrollo de la enfermedad (como en la artritis), sino que la favorecía.

En apoyo de estas investigaciones, la Fundación SALES instaló un moderno laboratorio en el IByME, donde Rabinovich estudió el rol de esta proteína en el cáncer y diseñó una estrategia para destruir la GAL-1 con terapias génicas.

Al lograrlo, se abrió un camino importante en la inmunología de varios cánceres: melanoma, próstata y otros. La Universidad de Harvard se interesó por este programa, por lo que la Fundación SALES y el CONICET firmaron con ella un Acuerdo científico.