La Sala 3 de la Cámara de Apelación en lo Penal de los Tribunales de Rosario –integrada por los jueces Georgina Depetris, Otto Crippa García y Guillermo Llaudet Maza– confirmó el sobreseimiento de Sebastián Pira por prescripción de la causa en la que se investigaba al joven que se profugó de la Justicia y escapó del país hace años, luego de matar en un accidente a dos adolescentes.

Así, el tribunal de alzada confirmó el fallo del juez de instrucción Gustavo Pérez de Urrechu, que había declarado terminada la causa en febrero de este año, y Pira ya no podrá ser juzgado por este caso.

Pira manejaba a más de cien kilómetros por Oroño y Salta cuando, el 2 de marzo de 1997, causó el terrible accidente en el que arrolló a Maria Celeste Haiek y a Daniela Vanesa Caruso. La primera murió en el acto, tras lo cual, según indican todos los testigos, Pira continuó la marcha llevando a la joven Caruso montada sobre el capot y parabrisas del vehículo.

Según se estableció en la causa, Caruso le pedía que se detuviera, mientras el conductor la insultaba haciendo movimientos de aceleración y frenado, y también zigzag, hasta que, al llegar a la intersección de Salta con Balcarce, frenó bruscamente, logrando que la joven cayera al pavimento, frente inclusive a tres personas que lo expusieron en sus relatos y que estaban en la vereda.

Luego retrocedió y avanzó pasando con las ruedas del auto del sector izquierdo por encima del cuerpo de la víctima, tras lo cual, y sin detenerse, se dio a la fuga.

La joven falleció poco después por lesiones internas y viscerales, con múltiples fracturas producto del aplastamiento vehicular.

Sebastián Pira fue imputado de homicidio culposo en el caso de Haiek y de homicidio simple en el caso de Caruso. Pero se dio a la fuga.

Dos años después de su fuga, Interpol lo interceptó en Holanda, cuando intentaba subir a un avión que tenía como destino Tel Aviv. Mientras aguardaba el final del juicio de extradición, quedó con un arresto domiciliario y volvió a escapar.

En 1999, antes de que Pira apareciera en Amsterdam, las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) buscaron al joven conductor en la capital de Misiones pero tampoco dieron con él. También se analizó la posibilidad de que haya estado en varios países, incluso en China.