El movimiento campesino de Santiago del Estero, conocido por la abreviatura "MoCaSE", fue denunciado por robar tierras en la localidad de Añatuya, a unos 180 kilómetros de la capital provincial, para luego hacer negocios. Si bien la problemática es conocida en la zona, un informe televisivo expuso a nivel nacional el accionar de la organización.

En el programa La Cornisa, que conduce el periodista Luis Majul, se exhibió un reporte que apuntó al presunto líder del MoCaSE, Oscar Quiroga, de "manejar un ejército de campesinos para ocupar terrenos". La pareja de éste sería la encargada de arrendar los campos usurpados.

En una escucha telefónica reproducida se puede escuchar cómo un supuesto miembro del MoCaSE hace alarde de la fuerza de choque y de las armas de fuego que poseen. "Se trajeron dos combis llenas con gente armada de Buenos Aires más seis camionetas con gente armada hasta los dientes. Eran como 70 personas", señaló.

Rubén Villalba, que trabaja como puestero, manifestó que la organización le robó su tierra bajo amenaza de muerte. "Me pusieron un rifle abajo del brazo y me dijeron que me iban a matar", sostuvo.

En tanto, dos empresarios algodoneros, Roberto y Domingo Tonani, expresaron que el MoCaSE tiene en su contra varias denuncias civiles y penales. "Me usurparon todo y pusieron un tejido para marcar hasta dónde es su territorio. Es muy triste. No debería ser así", relató Domingo entre lágrimas.

Luis Suárez, otro puestero, contó que una vez que consiguió en su caso la orden de desalojo fue a su campo con la policía y tras unos días fue visitado por la organización. "Un día caen 60 del MoCaSE armados con palos, escopetas. A mí me dieron un garrotazo en la cabeza", indicó.

Además, el abogado Mario Massif explicó que la Justicia es, en cierta forma, rehén de la banda. "No tiene fuerzas, la manejan como quieren. El juez que dispone una medida cautelar contra el MoCaSE no tiene apoyo. Es imposible cumplirla", aseguró el letrado.

Por otra parte, circula en la Justicia federal una línea de investigación aún más fuerte que profundizaría la crisis del sistema judicial de Santiago del Estero, donde se investiga el robo de campos en otras partes de la provincia a través de artilugios legales de personas vinculadas al narcotráfico en la localidad de La Banda. Ese tipo de maniobras, según la hipótesis, rozaría al fiscal de Estado Raúl Abate.