​El líder del izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, logró revalidar este domingo su victoria en las elecciones anticipadas de Grecia que él mismo forzó tras firmar el tercer rescate del país, unos comicios marcados por la abstención más alta de la historia.

"Dimos una batalla difícil y estoy muy contento porque el pueblo nos dio un mandato claro para seguir luchando en el interior y el exterior", dijo Tsipras en su intervención en la céntrica plaza de Klathmonos, sede electoral de Syriza, ante cientos de simpatizantes.

El líder izquierdista agradeció a los ciudadanos haberle dado un mandato claro "para cuatro años" y afirmó que las elecciones celebradas hoy lanzan el claro mensaje a Europa de que "Grecia es sinónimo de lucha y dignidad".

Los griegos han optado por dar una segunda oportunidad a Tsipras, quien -porcentualmente- casi ha logrado igualar el resultado obtenido en enero en los segundos comicios adelantados que vive el país en lo que va de año y tras lograr vencer también en el referéndum que convocó sobre la propuesta de acuerdo con los acreedores.

Con más del 60 % de los votos escrutados, Syriza se ha erigido como vencedor con un 35 % y 145 escaños, por delante de los conservadores de Nueva Democracia, que han logrado un 28 % y 75 diputados.

Tsipras anunció que repetirá la coalición que formó junto al grupo nacionalista de derechas Griegos Independientes (ANEL) en enero, una colaboración que quedó simbolizada en el abrazo que dio a su líder, Panos Kamenos, tras su discurso.

Con más del 3,5 % y los 10 parlamentarios conseguidos por ANEL, Tsipras no necesita pactar con un tercer partido para tener mayoría parlamentaria ya que ambos suman 155 diputados -de los 300 que forman la Cámara-, cuatro por encima de la mayoría absoluta, pero siete escaños menos de los que tenían en la legislatura anterior.

En los comicios de enero pasado, los izquierdistas rozaron la mayoría absoluta al conseguir el 36,34 % de los votos, nueve puntos por delante de los conservadores, que se quedaron en el 27,81 %.

El presidente de Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, reconoció su derrota minutos después del inicio del recuento, cuando las cifras apuntaban ya a la clara victoria de su principal rival.

"Dimos la batalla con seriedad, al parecer el resultado da la victoria a Syriza y a Tsipras. Le felicito, el resto lo discutiremos", afirmó Meimarakis en declaraciones a los medios a su llegada a la sede de la formación, cerca del centro de Atenas.

Pero, sin duda, una de las grandes protagonistas de estos comicios ha sido la abstención, que rondó el 45 %, la mayor registrada en Grecia, donde el voto es obligatorio.