La coalición izquierdista Syriza, liderada por Alexis Tsipras, se alzó este domingo con una clara victoria en las elecciones generales en Grecia, al obtener el 35,9 por ciento de los votos, según las proyecciones difundidas por el ministerio del Interior tras el conteo de la mitad de los votos. El partido vencedor promete "dejar la austeridad tras cinco años de humillación".

De acuerdo a estos datos, Syriza obtendría 148 escaños, y se encontraba por tanto a tres diputados de lograr la mayoría absoluta, informó la agencia EFE.

Los conservadores de Nueva Democracia, el partido del primer ministro Andonis Samarás, obtuvieron n 28,3 % de los votos, lo que supone 78 escaños, mientras que el tercer lugar lo ocupan los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,4 % de los sufragios y 17 escaños.

Le siguen los centristas del nuevo partido To Potami (El Río), con un 5,8 % de los votos y 16 escaños.

A continuación se sitúan los comunistas del KKE, con el 5,4 % y 15 escaños y el hasta ahora cogubernamental Pasok (socialdemócratas), del viceprimer ministro Evángelos Venizelos, con un 4,8 % de los votos, que se traduce en 13 escaños.

En la cola de partidos está la formación Griegos Independientes, derecha nacionalista, con un 4,7 % y 13 escaños.

Fuera del Parlamento se queda el partido del exlíder de Pasok y antiguo primer ministro Yorgos Papandreu.

"Dejar la austeridad tras cinco años de humillación"

El líder de la formación izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, afirmó que "el pueblo le ha dado un mandato claro", que Grecia cambia de rumbo y que "deja la austeridad tras cinco años de humillación".

En una declaración en la Universidad de Atenas, Tsipras afirmó que la decisión del pueblo griego hace que la troika de acreedores "sea pasado".

El líder izquierdista, que está cerca de la mayoría absoluta, dijo que es consciente de que el pueblo no le da un cheque en blanco "sino un mandato para reorganizar el país"

Por su parte, el actual primer ministro griego y líder de Nueva Democracia, Andonis Samarás, afirmó que respeta la voluntad del pueblo y agradeció a los electores "la batalla difícil" dada.

"El pueblo se pronunció y respetamos su decisión", el resultado "no es bueno para nosotros", dijo Samarás en una breve comparecencia pública, en la que no mencionó ni felicitó al vencedor de las elecciones y donde subrayó que su gobierno "acabó con los déficit y logró crecimiento" económico.