La argentina Máxima Zorreguieta, flamante reina de Holanda, es la dueña de todas las miradas y la organización ecologista Greenpeace lo aprovechó para pedirle que intervenga para “salvar el Ártico”, mediando con la compañía Shell, petrolera de capitales holandeses, para que abandone sus planes de perforación en la zona.

“Máxima hoy tiene una oportunidad única: cambiar el destino del Ártico. Como reina del país donde tiene base Shell, puede interceder para que la petrolera abandone sus planes de perforación en esta frágil región”, encabeza un comunicado de la ONG, que insta a que el público en general ayude a presionar a través de internet.

Para eso, en su sitio web creó un formulario donde cualquiera puede escribirle a la monarca consorte y pedirle que actúe al respecto.

Greenpeace denuncia que, “después del fracaso en sus exploraciones en Alaska, donde fue investigada por el gobierno de los Estados Unidos, Shell anunció que abandonaría sus planes de perforación en el Polo Norte pero ahora tiene un plan B: cerrar un trato con otra gigante del petróleo, la rusa Gazprom, para expandir las operaciones en las aguas rusas del Ártico, donde las regulaciones son débiles”.

Asegura además que las petroleras ConocoPhillips y Statoil ya dieron marcha atrás en su intención de extraer petróleo en el Ártico. “Pero Shell no va a parar hasta perforar donde sea que no encuentre resistencia. Por eso recurre a Rusia, cuya industria petrolera es responsable de más derrames que cualquier otra en el planeta”, señala.

Por eso, la agrupación ambientalista expresó en su carta pública: “Necesitamos que Máxima use su influencia como reina de Holanda para que la principal empresa de su país cancele sus planes de destrucción del Ártico”.

La semana pasada, cientos de miles de personas, en 270 ciudades del mundo, formaron corazones humanos para “declarar su amor” por el Ártico. “Estamos haciendo sentir nuestra fuerza”, sostuvo Greenpeace.