Diego Lagomarsino, el único imputado en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, dio este miércoles una exposición a los medios de comunicación acompañado de su abogado, Maximiliano Rusconi. El técnico informático, que trabajaba para el fallecido fiscal, no respondió preguntas –aunque sí lo hizo su defensor– y brindó detalles de la última vez que vio a Nisman.

"El sábado me aparece una llamada privada en mi teléfono. Era Alberto Nisman diciéndome si podía ir. No era infrecuente que me pidiera eso. Llego a Puerto Madero en 20 minutos. Me identifico en el portón. Hablan con alguien arriba y me autorizan el acceso”, indicó Lagomarsino.

Agregó que una vez arriba, observa sobre la mesa del living mucha documentación. “Me llamó la atención que había cuatro resaltadores amarillos. Me llamó la atención por la forma que era él. Le pregunté si había tenido más repercusión y me dijo que sí, que su madre había tenido que ir al súper por él. Me dijo que en realidad estaba más preocupado por tener razón que por no tener razón”, añadió Lagomarsino.

“En ese momento me dice «¿Tenés un arma?». Me dejó mal, no lo podía creer y lamentablemente le dije que sí. «Tengo miedo por las chicas», me dijo. Pero Alberto vos tenés seguridad. «Pero ya no confío ni siquiera en la custodia»”, detalló.

También dijo Lagomarsino que le aclaró a Nisman que era “un arma vieja, una 22”.

Según Lagomarsino, el fiscal le aseguró que el arma era “para llevar en la guantera por si algún loquito” lo atacaba al grito de “traidor hijo de puta”. “Me dijo: «¿El único favor que te pido y no me lo hacés?»”, agregó.

Luego siguió Lagomarsino: “A la ida no estaba su custodia, me dijo que la había mandado a hacer un trámite. Cuando vuelvo sí estaba la custodia. Subo con el custodio por el ascensor. Sale Nisman con un sobre de color madera y se lo entrega. El custodio se va. Yo entro. Estaba muy shockeado. Me hace pasar al living. Le pido un café, me da una cápsula y me pide que me lo prepare. Yo no soy experto en armas, pero la persona que me lo dio me dio las instrucciones y se la di. Igual no te preocupes porque no la voy a usar, me dijo. Le expliqué y el hizo toda la operatoria”.

El técnico informático continuó: “Me dijo que tenía portación porque era fiscal”.