El cuerpo de una persona fue hallado en el río Paraná este lunes en las primeras horas de la tarde. El cadáver fue trasladado al Instituto Médico Legal y allí se determinó que se trata de Alejandro Gastón Ponce, de 23 años. Es otra muerte en circunstancias dudosas, ya que el hermano, que estaba pescando junto a él, y la madre de Alejandro, acusan policías de haber intimidado a los jóvenes con un arma de fuego y de arrojarles piedras una vez que se habían tirado al agua. Aseguran que uno de esos proyectiles dio en la cabeza del chico fallecido y eso motivó el hundimiento. 

Según adelantó en el programa La primera de la tarde el periodista de policiales y judiciales de Radio 2, Fernando Carrafiello, el hallazgo lo llevó a cabo personal de prefectura que patrullaba la zona. De acuerdo a las primeras informaciones, el cuerpo fue encontrado flotando contra uno de los pilotes del muelle.

La Policía de Rosario, por medio de la Oficina de Prensa y a solicitud de División Judiciales de la Región IV Rosario, había lanzado este lunes por la mañana una búsqueda de paradero de Alejandro Ponce, que finalmente fue encontrado sin vida pasado el mediodía.  

Más tarde, el periodista Gustavo Poles recabó el testimonio de los familiares de la víctima en la vereda del Instituto Médico Legal, donde esperaban que les entregaron el cuerpo. 

Según el testimonio del hermano mayor del chico fallecido, de 25 años, ambos estaban pescando en la bajada de Balcarce este viernes por la tarde cuando “tres policías” los sorprendieron. Agregó que uno de ellos “traía el arma desenfundada”. 

Ante esta situación, los hermanos Ponce se habrían arrojado al río. Siguiendo con la descripción de los familiares, en ese momento los uniformados comenzaron a tirarles piedras a los muchachos. Uno de esos proyectiles habría dado en la cabeza de Alejandro Ponce, dejándolo inconsciente y motivando el hundimiento del cuerpo. 

El otro joven también sufrió un corte en la cabeza por un piedrazo de los policías y recibió cinco puntos de sutura. Fue detenido y liberado al otro día. Otras personas que estaban pescando en el lugar dieron testimonios que coinciden con la versión de la familia.   

Mirta Yolanda Ponce, madre del chico fallecido, dijo en Radio 2: “A mi hijo lo mataron de un piedrazo, no me explicaron nada, lo único que sé es que me mataron a mi hijo”. 

El joven fallecido trabajaba como cuidacoches en la zona del Cemar. Vivía con su pareja y con un niño de un año. 

Este es otro caso de un cadáver que se encuentra flotando en el río, una situación que se ha repetido en los últimos meses y que sigue preocupando a la Justicia rosarina.