Marco Ruben la rompió en Bahía Blanca. Fue un nueve demoledor, convirtió los tres goles del triunfo de Central y se llevó un 10 en los puntajes de Rosario3.com. Pero tuvo que transpirar mucho más cuando el árbitro pitó el final del encuentro y se quiso llevar la pelota, como se acostumbra en Europa luego de estampar un hat-trick.

Después de celebrar con sus compañeros y de dar las notas de rigor a Fútbol para Todos, Ruben se puso la pelota del partido bajo el brazo y enfiló para el vestuario.

Ahí lo frenó en seco una persona que estaba en el campo de juego y que se trataría de un dirigente de Olimpo. “¿Qué hacés? Devolvé la pelota”, le espetó al rubio delantero canalla. Para evitar escándalos, Ruben le entregó el balón al árbitro Federico Beligoy.

Más tarde, Ruben gestionó a través de los utileros de Central la posibilidad de que le entreguen la pelota con la que había señalado sus tres tantos. Y según pudo verse este domingo por la noche en TyC Sports, finalmente Marco se pudo llevar el preciado trofeo de sus conquistas.

El árbitro Beligoy reconoció luego del encuentro: “La culpa fue mía, yo se la tendría que haber ofrecido. Lo que pasa es que acá en Argentina no estamos acostumbrados a eso todavía”.