Los dos pertenecieron a las filas de la Gendarmería Nacional. Ambos, pasaron por el gobierno de Antonio Bonfatti donde trabajaron para, en medio de un escenario de suma violencia, encontrar algunas respuestas en el interior de la Policía provincial. A pocas horas de que asuma Miguel Lifschitz, se sentaron a la mesa de Radiópolis en Radio 2. Son Ricardo Spadaro, secretario de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales y el secretario de Seguridad Gerardo Chaumont.

Mientras que el titular de la Secretaría de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales apuntó a la Policía a la que acusó de tener una “conducción descentralizada” que promueve la corrupción y de carecer de una formación adecuada, el secretario provincial consideró que es necesario fortalecer la moral de los agentes al tiempo que destacó que la gestión logró desvincular de la fuerza a 450 uniformados por distintas irregularidades.

Entrevistados por los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera, se los consultó sobre la complicidad de las fuerzas públicas con el delito y si pensaban que la situación en el futuro podía modificarse. “Depende de las decisiones que se tomen en el sistema educativo”, planteó Spadaro y opinó con contundencia: “El Isep –por el Instituto de Seguridad Pública–no puede seguir formando policías como técnicos sino como humanistas. Es un fracaso porque hoy de los 22 mi policías que hay, 18 mil están en condiciones de formación precaria. Ése es el gran problema, que de ahí salen los futuros comisarios”.

Intentando bajar el tono, Chaumont señaló: “Freud dijo que a los 18 años nadie puede saber qué quiere como proyecto de vida. Si a esto le sumamos una sociedad de consumo donde el dinero es muy importante y la salida laboral es escasa, la gente se vuelca por estas razones a una función. Pero no quiere decir que con el ejercicio de la profesión no nazca una pertenencia y una verdadera vocación. No todos ingresan a una carrera convencidos”. Y agregó: “Quiero tranquilizar. No nos quedamos en un diagnóstico”, remarcó y recordó los avances realizados en relación a la carrera policial.

Si con la capacitación no alcanza por ahora, ¿cómo se puede evitar que un policía se corrompa?, fue otra de las preguntas de la extensa charla radial. Para Spadaro “tiene que ser creíble el mando profesional, si tengo cadena de mandos el comisario responde por el último. En un sistema normal, el jefe de más arriba se va a la casa (citó un caso de corrupción policial) pero hoy está fragmentada, tiene varias cabezas y hay que hacer responsabe al policía de su Policía”.

Luego, reafirmó que “el control político de la Policía es un mito” y explicó: “Primero, hay que entender el funcionamiento de la Policía, no sirve poner a un abogado experto a mirar lo que hace”. Luego, expuso: “Sostengo que la connivencia política puede ser activa o pasiva si es que, sabiendo que no funciona un sistema, se lo mantiene. Eso es también corrupción”.

El secretario también consideró otro factor: “La estructura de mando está medio fragmentada. Lo correcto es “conducción centralizada, ejecución descentralizada” pero acá se acuñó la conducción descentralizada. Hay varios caciques conduciendo la Policía y eso no va ni acá ni en la China”, lanzó.

Chaumont, en tanto, analizó: “La corrupción se da en todos lados, hay que aprender a vivir sin tolerarla”. A continuación, descartó que un efectivo pueda cometer faltas o delitos por recibir sueldos bajos sino que, a su entender, es una cuestión de “compromiso como persona y hacia la función social”.

El funcionario subrayó después: “A la corrupción se la combate con educación y control, lo hemos ejercido con 450 personas que fueron sacadas de las filas por no tener conducta ética”. Y enfatizó: “Se la combate de la cabeza hacia abajo, y lo hemos hecho poniendo a la cabeza gente moralmente más confiable”.

Cargando audio...

Ricardo Spadaro (Radio 2)