Giovana Benozzi y Luana Morales, hijas de dos de los navegantes del Tunante II, velero que perdió contacto desde el 27 de agosto del año pasado tras una tormenta frente a las costas de Brasil, enviaron una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para pedirle un encuentro y que no se abandone la búsqueda de la embarcación.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, Luana Morales, hija de Horacio Morales, quien estaba en el velero, expresó que necesitan un avión con tecnología militar para hacer rastrillajes en los tres puntos donde la Comisión Nacional de Actividades Especiales (Conae) indicó que hubo un objeto a la deriva.

“Creemos que están a 800 millas de la costa de Brasil, y como es una zona sin tráfico mercante, es difícil que esos puntos que muestra la Conae no sean el Tunante. Y es muy lejos para poder movernos civilmente hasta ahí”, explicó.

Consultada por la esperanza de vida de los tripulantes, Luana Morales manifestó que en el caso de su padre estaba “entrenado para la navegación y no para la supervivencia”. “La razón y el corazón en este caso juegan en un 50 por ciento para cada lado. La razón la sostienen personas que no están involucradas sentimentalmente en el caso, por lo que no hablamos por hablar”, añadió.

Además de Horacio Morales, el velero Tunante II también llevaba como tripulantes al médico oftalmólogo Jorge Benozzi, su yerno Mauricio Capuccio; y a Alejandro Vernero, médico del Hospital Pirovano, quienes comenzaron a navegar a la deriva luego de haber pasado una tormenta en su viaje desde Porto Alegre a Río de Janeiro, en Brasil.

“El 11 de octubre un avión de las fuerzas aéreas de Brasil vieron la embarcación a flote a 200 millas de Florianópolis”, apuntó Luana al tiempo que agregó: “si sobrevivieron los primeros 70 días que son los más difíciles, lo que resta es que se provean de agua y comida, aunque juega en contra el frío y la zona donde está el velero”.