El gobierno provincial no ha detectado que se fabriquen drogas de diseño en Rosario ni en el resto de Santa Fe pero no descarta que haya personas que se dediquen a su producción, teniendo en cuenta la baja calidad de las sustancias que circulan y la fácil preparación que no requiere de grandes estructuras. Es por esto, advierten, que resultan sumamente peligrosas para la salud.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra en Radio 2, el subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, sostuvo que la fiesta fatal de Costa Salguero desnudó la problemática del consumo de las denominadas drogas de diseño en la región. “Uno puede decir que hay elementos que nos permiten detectar zonas y economías, personas que pueden estar vendiendo este tipo de estupefaciente”, dijo.

“Ha habido un cambio de paradigma en Argentina y nuestra zona, la marihuana primó en los 80, en los 90´y principios de 2000, la cocaína y ya ahora, las drogas de diseño, que son un peligro por sus efectos, su poder destructivo porque de las que se comercializan en nuestro país la artesanía en muy mala, son de mala calidad y por eso más explosivas y arruinan”, indicó.

“Se pudo detectar que en Argentina hay una anarquía en la fabricación por una moda, que con mínimo conocimientos y precursores al alcance de las manos se puede hacer. Tienen un altísimo poder letal”, subrayó.

Gralfrascoli descartó que se hayan detectado lugares donde se produzcan estas sustantacias pero aclaró al respecto: “Hoy cualquiera puede fabricarla en cualquier lugar, con cubas, un nivel de conocimiento de la fabricación se sale a matar a la calle. En ciudades medianas no podemos estar excentos de que personas puedan fabricar estos elementos tan daniños, no podemos sorprendernos. Son armas de fuego cargadas con balas para matar”.

“Pueden estar en cualquier lado, no estamos hablando de grandes cocinas con volmen de químicos o galpones con gran logística. Eso es pequeño, con un maletín de bioquímicos, una persona con mínimos conocimientos de química puede hacerlo. Incluso, hasta hace poco, había en Internet sitios que enseñaban a fabricar artesanalmente”, detalló.

El funcionario admitió que es difícil detectar su venta: “Es un tipo de tráfico a puerta cerrada, es difícil acceder para la policía”. También apunto al Sedronar por el acceso a los precursores químicos: “Después de una década nefasta, tiene que recuperar la capacidad de control, estar atentos a la comercialización, a las farmacias porque algunas funcionan como pantallas para blanquear los precursores”, destacó.

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