Un joven de 27 años fue asesinado de tres disparos en el partido bonaerense de Quilmes cuando, aparentemente, iba a encontrarse con una chica con la que había acordado una cita a través de una red social, y los investigadores del caso creen que alguien quería vengarse de él y lo engañó para que fuera a ese lugar para matarlo.

Fuentes policiales informaron que el hecho que se dio a conocer este sábado ocurrió el último jueves alrededor de las 0.30, cuando la víctima -identificada como Alexis Julio Rivero- condujo su auto Volkswagen Gol rojo hacia el cruce de Santa Fe y el arroyo Las Piedras, de Quilmes, en proximidades de un asentamiento conocido como barrio El 13.

Según dijeron los voceros consultados, un amigo de Rivero le informó más tarde a la policía que la víctima había concertado en la zona una cita con una chica a la que conoció a través de la red social Skout, que permite conectar personas con intereses personales o sentimentales en base a su localización.

Sin embargo, cuando el joven llegó al lugar no encontró a la mujer con la que se había citado, sino a un hombre que lo atacó a balazos.

Si bien Rivero no llegó a bajar del vehículo y continuó la marcha para escapar, recibió desde afuera un balazo en el brazo izquierdo que ingresó a través de la ventanilla y otros que le dispararon desde atrás, perforaron la tapa del baúl y le impactaron en la espalda.

"Un vecino dijo que vio sólo a un sujeto, aunque no sabemos si pudo haber otro escondido, que cuando Rivero llegó con el auto le efectuó varios disparos directamente y se dio a la fuga", relató hoy a la agencia Télam el titular de la Jefatura Departamental Quilmes, el comisario mayor Fernando Grasso.

El jefe policial aseguró que "el chico quiso escapar pero recorrió veinte metros", aparentemente falleció y el coche quedó en el barranco del arroyo, y agregó que la "hipótesis del robo está prácticamente descartada" porque, con la puerta del auto destrabada y la víctima fallecida, "no le robaron nada".

La principal línea de investigación en el caso es que el homicida lo citó en el lugar haciéndose pasar por una chica a quien conocía previamente con la intención de asesinarlo, presuntamente motivado por una venganza o celos.


Grasso aseguró, además, que los expertos analizaban hoy el teléfono celular de Rivero, con la intención de identificar a la persona con la que se había citado y así poder determinar qué tipo de relación mantenían.

Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en turno del Departamento Judicial Quilmes, a cargo de Andrés Nieva Woodgate.