El chofer y los pasajeros de un colectivo de la línea 135 vivieron un momento de terror en los primeros minutos de este día lunes, cuando cuatro delincuentes, dos de ellos fuertemente armados, subieron al coche, agredieron salvajemente en la cabeza al conductor y asaltaron a las personas que viajaban en ese momento. Además, denuncian que en la comisaría 15 “no sabían cómo actuar”.

Cristian, una de las víctimas del violento asalto, relató lo sucedido en Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra en Radio 2. Contó que fue a uno de los shoppings de la ciudad con su esposa y sus dos hijos y “ante el paro de taxis” tomó el colectivo de la línea 135 que lo deja en la esquina de su casa.

Al llegar a Uriburu y Entre Ríos, aproximadamente a las 0.30 de este lunes, se subieron dos muchachos que “no tenían para pagar y un hombre les pagó el pasaje”.

Cristian detalló que luego el colectivo “hizo dos cuadras hacia adentro, por Estrado de Israel, y estos dos muchachos deciden bajar”. En ese momento otro joven, que estaba esperando en la parada, “sube y desenfunda un arma bastante poderosa”.

“El chofer le dijo que se baje, que no le iba a dar nada, y en ese momento el muchacho le pegó un culatazo y le rompió la cabeza”, continuó. “Era mucha la sangre que perdía el chofer, que además es calvo y se le notaba mucho más el sangrado y el corte”, agregó.

A continuación subió otro delincuente armado. “Mi señora no le quería dar la cartera y uno de los muchachos la encañonó”, indicó uno de los protagonistas del violento asalto. No eran muchas las personas que viajaban en el colectivo y los ladrones actuaron rápido y se marcharon.

“Como pudimos fuimos a la comisaría 15. El chofer cruzó el colectivo por Sarmiento y tocó bocina varias veces, pero los policías no salieron”, señaló Cristian. “Cuando los policías salieron, que eran muchachos de entre 20 y 25 años, no sabían que hacer. No tenían un procedimiento. Ni siquiera tenían un algodón con un desinfectante para auxiliar al chofer”, advirtió.

“El chofer tenía sangre hasta el pantalón, hasta los pies, y como los policías no sabían que hacer, el chofer, así como estaba, nos llevó a cada uno a su casa. Uno de los pasajeros se ofreció para manejar, pero el chofer no lo dejó”, finalizó. 

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Cristian (Radio 2)