Unidades antidisturbios de la policía francesa dispersaron con gases lacrimógenos y cargas una protesta –que no había sido autorizada– en la plaza de la República, en el centro de París, vinculada con la cumbre del clima (COP21) que comienza en la capital gala.

La policía tomó el control total de la plaza con un gran despliegue de fuerzas antidisturbios listas para actuar, que minutos antes se habían enfrentado a unos centenares de manifestantes.

Los jóvenes, algunos de ellos enmascarados, habían arrojado piedras a la policía en protesta por la cancelación de la gran manifestación que este domingo debía celebrarse y que fue prohibida, por motivos de seguridad, tras los atentados del 13 de noviembre.

Una cadena humana había empezado a formarse poco antes del mediodía parisino y se extendió a lo largo de varias avenidas y bulevares del este de la ciudad, desde la plaza de la República hasta la plaza de la Nación, en un recorrido de unos tres kilómetros.

Muchos de los asistentes llevaban pancartas en las que reclamaban una acción determinada de los responsables políticos para contener la subida de las temperaturas y para que haya solidaridad con los países más pobres para hacer frente a la necesaria adaptación a los efectos del cambio climático.

Sin embargo, tras la prohibición determinada por el gobierno a raíz de los atentados, la policía desplegó las unidades antidisturbios y allí comenzaron los enfrentamientos.