La "kiss cam" o "cámara del beso" es una suerte de moda en distintos eventos deportivos de Estados Unidos. Cuando el lente captura a una pareja, la respuesta esperada por el resto del estadio –que los sigue por distintas pantallas– es un beso. Si eso no ocurre, aparecen los abucheos generalizados.

Sin mbargo, qué pasa si la cámara atrapa a un hombre y a una mujer que resultan ser hermanos y, para colmo, en el Día de San valentín.

Bien, para evitar ese momento engorroso –por si ocurríá– a Martin Adam se le ocurrió una ingeniosa salida: llevar un cartel con la inscripción “mi hermana” guardado en la campera.

Mientras ambos disfrutaban de un partido de hockey de la Universidad de Minnesota, la kiss cam se detuvo en ellos.

Como Martín no tenía intenciones de besar a su hermana, y mucho menos ser abucheado por el público, mostró el cartelito.

La situación, además de divertida. se viralizó en las redes sociales.