Todavía no hay confirmación de equipos para el clásico, todavía no hay decisión de los técnicos que once pondrán el domingo. Variantes habrá, eso seguro; algunos titulares que no estuvieron en el último cotejo regresarán y otros tal vez, por no dejar conforme con el rendimiento, salgan.

Rosario Central tendrá la vuelta de Mauricio Caranta, Álvarez y el Chelito Delgado. Newell's el regreso obligado de Pomelo Mateo casi seguro, Bernardello y Tévez.

El Rojinegro, cambios de nombres y posición ya que podría tener al rubio y prolijo Mateo en la defensa. El Canalla, sólo modificaciones de nombres en las mismas posiciones.

Son dos conjuntos que tendrán experiencia en el terreno de juego. ¿Sirve o no sirve este detalle a la hora de analizar este partido especial?

Central en la última línea tiene a hombres que rondan los 30 años. Álvarez y Villagra, los laterales 31 y 29 respectivamente, Donatti y Pinola 28 y 32. El de mayor edad y con gran espalda es Mauricio Caranta que ya cumplió los 36 años.

En el Parque, el arco cubierto por Ustari con sus 29 años le da tranquilidad a Bernardi como así también la defensa completa integrada por -en caso que sea esta la formación- Cáceres y Casco, que alcanzaron los 29 y 27, acompañados por Mateo y Víctor López, ambos con 36 años. Aquí en este sector hay mas experiencia en el local.

En la mitad de la cancha si el Chacho decide salir con Cervi y sus 21 años, Domínguez y Musto, con sus 25 y 28, y Delgado con 33 es muy parecido y bastante parejo con el Newell's de Bernardi si elige darle la derecha a Mancini con 18 y Bernardello, Mugni y Tévez, que tienen 28, 23 y 20 años respectivamente.

Arriba sí hay algunas diferencias. El visitante lo tiene a Marco Ruben, el goleador del certamen con 28 de edad, y Aguirre con sus 23 pirulos, que podrían estar un poco en desventaja con respecto a los 30 de Nacho Scocco y toda la catarata de territorio recorrido de Maxi Rodriguez con 34 años.

Una radiografía hecha para los dos equipos y con sus edades correspondientes, que muchas veces no quiere decir nada y que en otras ocasiones dice mucho, el tema de los años vividos. Claro que habrá que esperar que finalice el cotejo para saber si la experiencia jugó su partido aparte.