Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval firmó un juicio abreviado por lo que podría obtener la libertad en muy poco tiempo. Luego de que el ex gobernador Bonfatti desistiera de acusarlo por el ataque a balazos contra su vivienda en 2013 por faltas de pruebas, el joven acordó esta alternativa que implica una condena a tres años y medio de prisión efectiva, de los cuales el imputado lleva cumplidos más de dos años, el último en prisión domiciliaria.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), su abogado Marcos Cella advirtió: “Hay que hacer una distinción entre lo que es admitir la responsabilidad del hecho y firmar por un juicio abreviado por cuestión de libertad”, destacó y explicó que el acuerdo no sólo rige para este caso sino también para otras causas que mantiene por lesiones graves y abuso de arma de fuego.

“Con esta pena en dos meses está en libertad, porque ya lleva tiempo en prisión domiciliaria. No quiere decir que haya admitido ser autor”, insistió y agregó: “En rigor de verdad no está condenado”.

“Para mantener la línea de la coherencia, hay que decir que no hay pruebas, Bonfatti desistió porque no las hay y como desistió de la querella, no formó parte de este acuerdo”, aclaró en referencia a la instancia a la que llegaron el 23 de diciembre pasado el fiscal Enrique Paz con Cella, sobre la pena del juicio abreviado que debe ser ratificado. Se lo acusa de los delitos de "daños, amenazas agravadas por anonimato y uso de arma de fuego, y abuso de armas".

"Ema Pimpi" fue acusado como autor material del ataque a balazos contra la casa de Darragueira y Gallo donde el ex gobernador se encontraba con su esposa y una empleada. La causa estuvo el último año en manos de la jueza Alejandra Rodenas, quien procesó a "Ema Pimpi" por haber integrado el grupo de personas que, en dos motos y un auto efectuaron los disparos con armas calibre 9 y 11.25 milímetros. La hipótesis de la fiscalía siempre estuvo relacionada con un intento de apartar al entonces jefe de la comisaría 10ª, Roland Cuñé, para poder avanzar con delitos vinculados al narcotráfico en la zona.

Cella confió que se espera que en febrero se hoologue el acuerdo. “La causa por el ataque no quedaría cerrada porque están incluídas varias personas, no sólo Sandoval y Espíndola”, señaló.

Finalmente reiteró su denuncia respecto a un presunto maltrato policial que Ema Pimpi habría sufrido en su propia casa. “El viernes pasado doce patrulleros llegaron a la casa de Sandoval, se estaba bañando, lo sacaron a la fuerza y antes de que llegue al lugar le dieron un tiro en una pierna a él y a su hermanito de 16 años”, relató.

“Estuvo dos años en Corona y en Piñero, recibió apremios, le pegaban regularmente, no le daban agua y lo tenían sin luz ni visitas. Al día siguiente del ataque estaba su nombre en el expediente, es poco serio y así termina”, analizó. 

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Marcos Cella (Radio 2)