Desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE) confirmaron que un árbol que no pudieron podar por decisión de vecinos en un barrio privado, ocasionó el gran corte de luz del martes pasado. En ese sentido, admitió que se gastan “millones” de pesos en mantener a raya los árboles porque son peligrosos cuando tocan el tendido eléctrico y reconocieron que, frecuentemente, deben accionar judicialmente en este sentido.

En conversación con el periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), el jefe de Operaciones de la EPE, Marcelo Casin, determinó que fue un árbol el que generó el gran apagón, ya descartada la participación de la empresa transportadora de energía Transener. Según explicó, ese día a la tarde,

se produjo una falla en la central térmica Sorrento, dejándola fuera de servicio. En consecuencia, la otra estación de Pérez fue exigida al extremo provocando una dilatación de los cables de alta tensión al punto que se pronunció su curvatura hasta casi tocar el suelo.

“Esto no sólo sucede en los barrios cerrados”, indicó en referencia al árbol que los vecinos del barrio Aldea impidieron que se recorte. Según explicó, las instalaciones aéreas deben mantener una franja de seguridad, limpia de toda vegetación. “La EPE invierte millones de pesos para podar”, señaló al tiempo que destacó que la empresa debe accionar judicialmente en ese sentido en múltiples ocasiones.

“Tenemos muchísimas presentaciones alertando de que se pone en riesgo no sólo el suministro sino la vida de las personas porque si hay una línea de 130 voltios y ahí hay vegetación, niños o cualquier actividad, eso corre peligro de vida”, advirtió.

Finalmente, remarcó que la red eléctrica ha funcionado mejor que en otros veranos. “Estuvo exigida en mayor medida a pesar de las temperaturas inferiores”, expuso y subrayó: “Tenemos registros claros de que la red ha tenido una performance superior a otros años”.